Pasada la fiebre del 01 de julio y en el recuento de los daños, empieza a fluir información acerca de los alcaldes que de última hora se sumaron a la cargada del morenismo, abonando a la estruendosa derrota del Partido Acción Nacional y las minucias que aún quedan del PRD. En el norte, en el centro y sur del estado por lo menos unos 55 munícipes operaron bajo el agua con sus huestes instruyendo votar parejo por la causa lopezobradorista.
En el cenit del enojo, el mandamás de Palacio, ordenó la misma noche y madrugada del domingo analizar con lupa los resultados en los municipios de Acayucan, San Juan Evangelista, Hueyapan de Ocampo, Isla, Rodríguez Clara, Cosamaloapan, José Azueta, Sayula de Alemán, Oluta, Jesús Carranza, San Andrés Tuxtla, Catemaco, Santiago Tuxtla, Tezonapa, Tres Valles, Tierra Blanca y Uxpanapa.
También los “sabuesos” del yunismo revisan los resultados casilla por casilla con las proyecciones previas al día de los comicios, contrastan cifras y van ubicando a los responsables de la elección por localidad en municipios como Tampico Alto, Pueblo Viejo, Ozuluama, Álamo, Naranjos, Cerro Azul, Tantoyuca, Huayacocotla, Benito Juárez, Misantla, Gutiérrez Zamora y Martínez de la Torre.
Mes y medio antes de la elección en Uxpanapa, el ex alcalde Pablo Prieto y su sucesor se habrían comprometido con Yunes Márquez, junto con 54 alcaldes de diferentes extracciones partidistas a evitar el avance de Morena, presentando cada quien por separado su pliego de peticiones y cumpliéndose al instante la mayor parte de demandas.
El compromiso de los munícipes consistía en torpedear el proselitismo en favor de Morena, acrecentar el control sobre líderes naturales, dirigentes de organizaciones sociales y sumar su estructura a la maquinaria electoral de Acción Nacional. Hasta ahí, todo marchaba sobre ruedas.
En esa reunión, celebrada en Boca del Río, el más entusiasmado era el uxpanapeño, no solo porque tras abogar para que su sucesor no le cayera la “voladora” del ORFIS, por un faltante que amerita cárcel y obras con infinidad de irregularidades, sino porque en ese instante les estaban destrabando una serie de proyectos y obras millonarias para su municipio, inherentes a agua potable, drenajes y aulas, así como otros pedimentos “impublicables”.
En reiteradas ocasiones el candidato panista a la diputación por Cosamaloapan, Tito Delfín denunció el trabajo sucio de nefastos alcaldes quienes en Xalapa acudían rasgándose las vestiduras, presumiendo en sus redes sociales, principalmente en WhatsApp su fotografía al lado de Yunes Márquez y jurando al inquilino de Palacio de Gobierno una fidelidad perruna, adquirida por cierto a muy buen precio.
La evaluación del 30 de junio en casa de campaña del ex alcalde boaqueño apuntaba a un triunfo, no muy holgado, pero con el buen augurio que alcanzaría la victoria con una ventaja de 4 a 6 puntos como tope máximo, justo por el porcentaje que resultó derrotado. Estas proyecciones se obtuvieron con base en información que los propios operadores electorales de los alcaldes estaban enviando en cortes diarios.
Ellos reportaban por ejemplo: en la casilla 432-A del seccional 310 de Cosamaloapan existe un padrón de 250 ciudadanos y el compromiso de 190 de votar por Yunes Márquez. Tomaban nota de lo que las gestoras pedían a cambio, satisfacían las peticiones y de inmediato esa información la vaciaban en un software. Eh, ahí, la certeza del vástago del gobernador de salir airoso.
Sí, sólo que no contaban con la astucia de los operadores de Morena, quienes a base de promesas a futuro y la inercia de la cargada en favor del ahora presidente electo, no les fue difícil convencer –como Adán en el paraíso sonsacado por Eva para morder el fruto prohibido- a estos 55 tramposos, que por cierto el gobernador electo debe ir ubicando en su justa dimensión, en la inteligencia que quién traiciona una vez, traiciona mil.
Por ejemplo hasta ahora los estrategas yunistas no se explican cuál fue el aporte de las hermanas Fabiola y Regina Vázquez ¿Cumplieron con la tarea? Fíjese que no, porque en Acayucan perdieron hasta en la casilla a donde acudieron a votar.
Un dato: La otrora paloma del sur, siendo diputada federal fue la única priísta que no aprobó el desafuero del ahora presidente electo ¿Se explica usted ahora porqué el avance de Morena en Acayucan?
Cual fue la contribución del alcalde de Rodríguez Clara, Sergio Manzur, o el “independiente” de San Andrés Tuxtla, Octavio Pérez que permitió el crecimiento exponencial de Morena en aquella zona, o el de Catemaco, que se sumó a la campaña desde una hamaca.
A todo ello, es preciso aclarar que los señores presidentes municipales siempre serán libres de hacer los virajes que juzguen convenientes para su futuro político, lo que no se vale es la doble cara.
Eh, ahí, el mérito del alcalde de Tatahuicapan, Esteban Bautista, quien con la sinceridad que le caracteriza anunció en tiempo y forma su respaldo a Morena y nadie le recriminó, porqué simple y llanamente pintó su raya y jugó abiertamente. No fue H-I-P-O-C-R-I-T-A.
A nadie extrañe que antes de concluir el mini gobierno, varios ex presidentes municipales y algunos en activo, reciban el año nuevo en esa lóbrega mansión de gente “honorable”, ubicada entre Xalapa y Coatepec. Quedan informados. |
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