Según cifras reportadas por Roberto Ramos Alor, secretario de salud de Veracruz y que fueron dadas a conocer por el portal “La Silla Rota”, en Veracruz, se tienen confirmados, 2 mil 860 casos de dengue clásico y 387 con signos de hemorrágico, además de dos muertes provocadas por éste virus, Ramos Alor reconoció que la entidad, tiene las condiciones climáticas y ecológicas para la proliferación del mosquito transmisor del dengue y que además, es portador de la fiebre amarilla, la chikunguña, la fiebre de Zika y el Virus Mayaro, lo que representa un problema de salud pública. A pesar de lo anterior, las autoridades sanitarias están minimizando el brote de dengue que, según reportes de las autoridades federales, por medio de Hugo López Gatell, sólo en Veracruz, supera los 3 mil pacientes y a nivel nacional, se tienen registrados 20 decesos. Hasta el momento, el gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, no ha salido a dar alguna declaración al respecto, mucho menos, se ha emitido una alarma para que, a la entidad, lleguen médicos y medicinas que ayuden a contrarrestar la epidemia. Según Ramos Alor, durante la primera reunión extraordinaria del Consejo Estatal de Salud y la Tercera Reunión del Comité Interinstitucional para la Prevención y Control de Enfermedades Transmitidas por Vector, no se ha estado ocultando la información al respecto, por ello, dijo, del 9 al 14 de septiembre, se llevará a cabo la Primera Semana Estatal contra el Dengue. Desafortunadamente, lo que no informó el titular de salud del Estado, es que, la campaña de prevención de la enfermedad, debió comenzar desde el mes de mayo del presente año, las fumigaciones, debieron hacerse desde el pasado mes de Julio, para que, en los primeros meses de lluvia, los casos de dengue fueran mínimos y no alcanzaran las cifras que mantienen a Veracruz, en el deshonroso primer lugar nacional con esta enfermedad. Las medidas preventivas fallaron este año y, ante una fuerte escases de medicamentos, la población está vulnerable ante el brote. Actualmente, el desabasto de medicamentos en el sector salud, está haciendo que se repartan placebos a la población, es por eso que sólo han distribuido antihistamínicos, muchos de los cuales, provocan una baja en las defensas del enfermo, ocasionándole la muerte. El secretario de salud, mientras el gobernador no diga nada, seguirá campechanamente “trabajando” la plaza, sin atender la epidemia. Total, que a final de cuentas, nosotros, los veracruzanos, no somos más que un número en la cuenta de los responsables del Sector Salud en Veracruz, que resultado peor de corruptos, ly mentirosos que sus antecesores, con una variante, salieron más ineficientes que los que se fueron y por más que le busquemos, no les interesan la salud, ni el bienestar de los veracruzanos, para acabar pronto.
En el Partido Acción Nacional, (PAN) Veracruz, hay un nuevo dirigente estatal, Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, le ganó la elección a José de Jesús mancha Alarcón por más de mil votos, situación que, desde nuestra perspectiva, representa el fin de una era que iniciara con Víctor Alejandro Vázquez Cuevas, aquella vez que, invitó a participar a Miguel Ángel Yunes Linares, en el partido que presidía, sin darse cuenta, hasta que tuvo que salir de ahí, del daño que se hizo y le hizo al partido que fundara Gómez Morín. Esa institución que estuvo en manos de un saqueador sin entrañas y que buscaba perpetuarse en el poder mediante sus hijos, hoy que ha ganado Guzmán Avilés, todavía dará patadas de ahogado, buscando alguna argucia legal para recuperar la dirigencia del albiceleste, ahora en manos de quien, en sus propias palabras, ha dicho en varias ocasiones: “es un partido hecho por la militancia, no por un individuo, por lo tanto, es de los militantes, no de los dirigentes”. Pero a Guzmán Avilés, también se le guisa aparte.
Que mal se vieron los morenos, peor todavía Juan Javier Gómez Cazarín, titular de la Junta de Coordinación Política (JuCoPo) al exhibir al diputado local por el Distrito VIII con cabecera en Misantla, Erick Iván Aguilar López, de tal forma que, uno se enteró que, el susodicho, tiene una casa que costó cuatro millones de pesos, una camioneta que se robo… Perdón, le robaron, otra que compró y ahora, también anda buscando comprar un ranchito en Acayucan, claro, después de la revolcada que Gómez Cazarín, le mandó a poner en los diarios de su distrito y los de Xalapa, todo, con el fin de que se cambiara de bando y dejara a los panistas con los que, al juntarse, logró obtener, curiosamente, una fortuna que no tenía, ni antes, ni durante su campaña a la diputación local y todo, por votar en contra de la remoción del Fiscal y hoy, lo exhiben para que se vuelva al redil moreno, se esté sosiego, o de lo contrario, pos hasta le andan quitando el fuero para que responda a acusaciones del tipo: “Enriquecimiento Inexplicable”, que es delito federal y no alcanza fianza y se le aplica, como bien dice Gómez Cazarín, sólo a los desleales y traidores. Ojala y el titular de la JuCoPo se acuerde de sus palabras, en el debido momento.
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