Todo, bueno, casi todo lo que nos informa nuestro ilustre Gobierno, está adornado por la mentira, los funcionarios declarantes afirman decir la verdad, pero lo que las personas ven, se aparta con mucho de lo dicho por los funcionarios, ante esa rara situación, nos preguntamos ¿Qué pretenden las autoridades con el engaño? Sepa madres, pero si aplicaran un mínimo de razonamiento, lógica o análisis científico, caerían ante la amenaza de que todos somos objeto de una epidemia provocada por un virus, no respeta categorías políticas o de funcionarios, tampoco posición económica, caen ricos pobres y limosneros.
Muchas cosas que deciden hacer nuestros funcionarios, están reñidas con la razón, por ejemplo, eso de que se van a incinerar los muertos por causa del virus que puedan ser identificados, serán cremados de inmediato para evitar contagio, sin darse ceremonias u honras fúnebres, el muerto al foso crematorio, pero lo increíble, se da en el caso de que los muertos por CONAVID19 que no sean identificados, en ese caso y para tener pendiente la identificación, los difuntos serán envueltos en una bolsa especial y se llevaran a una fosa común, en espera de que cuando pase la crisis los posibles deudos ocurran a la identificación de familiares.
Yo escuche la declaración y quede súpito, es imposible que tengamos funcionarios tan …raros, no se dan cuenta que al enterrar en una fosa común, tal vez miles de cadáveres, aunque estén envueltos en una bolsa de plástico, se dará una descomposición, tal vez la bolsa reviente, explote, diseminando su contenido de restos humanos en el subsuelo, la contaminación a los mantos freáticos será increíble, al margen de posibles infecciones, la pestilencia derivada de residuos amoniacales y orgánicos será de pronóstico reservado, pero con seguridad, contaminaran el subsuelo.
Los enterrados desconocidos, serán imposible de reconocer, si es que alguien los reclama para dar sepultura con la ceremonia de rigor, deben nuestras autoridades entender que los desconocidos son eso, personas abandonadas, expósitos, parásitos sociales, pordioseros, personas sin relación familiar consistente, por tanto, nadie los reclamará, menos si están en estado de putrefacción, ergo, los desconocidos deben ser los primeros en ser tratados en el crematorio y desintegrados.
Mala la actuación de los funcionarios, nos mienten para ocultar la gravedad de la crisis e incapacidad de las instituciones responsables para acometer la cura o cuidados paliativos de los infectados por el virus, se plantean valores supuestamente con base científica, pero no aplican la elemental lógica, si una declaración difiere de otra con valores de varios múltiples, se está mintiendo, o los declarantes están como funcionarios en espacios que no les corresponden, es absurdo declarar que los valores estadísticos dados por autoridades (in)competentes, sin el menor cuidado manifiesten que el valor declarado se debe multiplicar por ocho, para estar en armonía con los valores que manifiesta un organismo de reconocimiento universal, eso, es vernos la cara de coronavirus y tenernos infectados por un virus letal, la mentira. ¡AGUAS!
Abril 23 del 2020 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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