En los estados litorales se sufre una condición de interdicción, cual menores de edad u oligofrénicos, el poder central ha restringido la soberanía estatal, arrogándose facultades súpra constitucionales que deja a los integrantes de la federación en condición de pordioseros, ya no se atiende la voluntad del pueblo mexicano de estar unidos en una federación para bienestar de todos, dependemos de un poder que restringe el carácter democrático que dispuso el pueblo al crear y darse la federación como forma de poder político. No se respeta lo sustantivo del Pacto Federal.
La inequitativa, injusta y desordenada distribución que hace la Secretaría de Hacienda con los impuestos que pagamos los mexicanos nos tiene semi paralizados, el enorme e innecesario gasto que realiza el gobierno federal pagando miles de empleados en las delegaciones estatales de diversas dependencias federales es el principal vector de diversos componentes que está enfrentando al ejecutivo federal con la soberanía de los estados. Aun en el actual caso de concentración de poder en un hombre.
Los gobiernos municipales presionados por el Estado y la Federación, ven acotada su autoridad, que en muchas ocasiones no llega más allá de la oficina del presidente municipal, los gobernadores están igualmente angustiados e indignados por los desplantes de los funcionarios federales que despachan en las delegaciones establecidas en la capital de las entidades federativas, la duplicidad, enfrentamiento, dispendio de recursos y confusión respecto a como bien gobernar, tienen postrada a la nación, indignado al pueblo y todo el sistema a punto de la ingobernabilidad. Paraíso de la delincuencia y espacio en que medran malos políticos. El gobierno federal no debe restirar la cuerda de la tolerancia popular más allá de su límite elástico.
La Federación o AMLO juega con fuego, desconoce o soslaya totalmente algunas normas políticas que debe practicarse en una federación, aplicar lo que es una República Representativa, Democrática y Federal, no empujar a estados ricos como Veracruz Campeche o Chiapas a rebelarse contra el poder central de la federación, no estamos aplicando a cabalidad el pacto federal, ante eso, el poder legislativo y el poder judicial deben actuar, no hacerlo a tiempo es propiciar una indeseable balcanización, es injusto que un pueblo rico viva con miserías causadas por un mal reparto del erario a favor de delegados Federales, burócratas innecesarios. ¡AGUAS!
Mayo 21 del 2020 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf
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