EL PASADO 24 de mayo, cuando la Presidenta Claudia Sheinbaum decidió “jalar los bigotes” al Presidente de Estados Unidos, Donald Trump advirtiendo que, “de ser necesario, nos vamos a movilizar (en EU), pues no queremos impuestos a las remesas”, jamás se imaginó el caos que iba a provocar en Los Ángeles, California, donde miles de migrantes seguidores de la Cuarta Transformación, interpretaron la sugerencia de la mandataria como una orden y decidieron, la mayoría indocumentados, salir a las calles del vecino País a protestar contra los gravámenes, pero, esencialmente contra las deportaciones masivas ordenadas por el magnate. Pero Estados Unidos no es México donde priva la anarquía –como se vio con las manifestaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, o de los propios morenistas cuando eran oposición, o de grupos encubiertos que rompen cristales, incendian negocios, pintarrajean edificios y hasta golpean a quienes se oponen, porque en el País priva la complacencia del pueblo bueno contra los ricos, empresarios, comerciantes o sociedad que no forma parte de la 4T. En Estados Unidos el Gobierno no se anda por las ramas, y Donald Trump mandó en respuesta a las manifestaciones, dos mil elementos de la Guardia Nacional para contener protestas, y en una acción sin precedente que aviva la disputa con el gobierno mexicano tras las escenas de anarquía, el presidente estadounidense ordenó el lunes el despliegue de 700 marines en respaldo a los efectivos de la Guardia Nacional de California que, desde el domingo intentan contener las violentas marchas contra las redadas migratorias. Sheinbaum Pardo habría reconocido: “hicimos un llamado para que nuestros paisanos que están allá -muchos de ellos, incluso ya tienen la doble nacionalidad y siguen ayudando a sus familias, porque las mexicanas y los mexicanos somos solidarios-, le enviaran cartas, correos electrónicos, en sus redes sociales, a los senadores para que les digan que no estamos de acuerdo con eso. Y vamos a seguir informando porque, (y ahí la velada amenaza que fue interpretada como orden), de ser necesario nos vamos a movilizar, porque no queremos que haya impuestos a las remesas de nuestros paisanos de Estados Unidos a México, que atienden a los más necesitados”. Por ello Trump abonó que, “debido al aumento de amenazas a los agentes del orden federal y a los edificios federales, aproximadamente 700 marines estadounidenses en servicio activo de Camp Pendleton están siendo desplegados en Los Ángeles para restablecer el orden. Tenemos la obligación de defender a los agentes del orden público federal, incluso si Newsom no lo hace”. Posteriormente Trump autorizó el despliegue de otros 2000 miembros de la Guardia Nacional para responder a las protestas, lo que mantiene a Los Ángeles sumido en el caos y en toque de queda.
POR SI faltara algo, la secretaria de Seguridad Nacional de EU, Kristi Noem, acusó directamente a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, de alentar las protestas en la ciudad angelina. En pocas palabras, la hace responsable de las movilizaciones que ahora son reprimidas por las fuerzas del orden estadounidense. Noem refirió que los recientes comentarios de Sheinbaum sobre las manifestaciones en Los Ángeles habían dado vida a hechos violentos. Kristi y la presidenta Sheinbaum se reunieron el pasado 28 de marzo en Palacio Nacional, y el encuentro fue cordial, pero la postura de Noem a partir de las marchas y la presencia de la Guardia Nacional para reprimir y detener a migrantes, no tiene desperdicio: “Ella (Sheinbaum) no debería estar encauzando las protestas violentas que se están llevando a cabo, la gente puede protestar pacíficamente pero la violencia que hemos visto no es aceptable y no va a pasar en Estados Unidos y lo condeno por eso”, sentenció, al tiempo de advertir que las redadas continuarán.
QUIZA POR ello, Claudia Sheinbaum, que no pensaba asistir –como fiel imitadora de AMLO- a la cumbre del G7 que se realizará del 15 al 17 de junio en Canadá, finalmente lo hará, luego de corroborar que en el evento estará el Presidente estadounidense Donald Trump, con quien buscara charlar para zanjar algunas diferencias que tienen en jaque al gobierno de científica. El G7 o Grupo de los 7 está integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, pero esta vez se hizo extensiva la invitación a los gobiernos de México, Ucrania, India y Brasil. Ahora, habría que ver si Mister Trump acepta reunirse con Sheinbaum, luego de que la secretaria de Seguridad Nacional de EU, Kristi Noem, la acusa directamente de alentar las protestas en la ciudad de Los Ángeles, California. En suma, la hace responsable de las movilizaciones, disturbios y violencia que ahora son reprimidas por las fuerzas del orden estadounidense, algo que, seguramente el Presidente de Estados Unidos usará como pretexto para imponer condiciones o, de plano, rehuir algún encuentro con la Presidencia, lo que seguramente, no será bueno para México, y todo por creer que Estados Unidos es como este País, donde priva la anarquía en marchas y movilizaciones. A ver que pasa…
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LA DERROTA de MoReNa en las urnas el pasado primero de este mes, es algo que no tiene desperdicio, y las causas han sido muchas. Y es que más allá de las justificaciones que buscan pretextar como la participación de tal o cual partido apoyados por la delincuencia organizada, no deja de ser una falacia que termina por dar un balazo en el pie a quienes argumentan semejante artificio en aras de “encubrir” la ineficiencia de los operadores políticos habilitados desde el poder, sin mayor experiencia que ser familiares de políticos encumbrados. Por ello, sin duda, la Gobernador Rocío Nahle, en vez de echar culpas a la oposición y hasta criminalizarla aduciendo que tienen tratos con la delincuencia organizada -sobre todo contra José Manuel del Río Virgen, titular de la Dirección de Control Interno y Evaluación Técnica de la Auditoria Superior de la Federación, quien podría, en represalia ir sobre la testa del ex Gobernador Cuitláhuac García Jiménez y de la propia Nahle), debería reconocer que fallaron al pueblo y pagaron las consecuencias.
Y UNO se pregunta –emulando al filósofo Juanga-: Pero que nece(si)dad. Rocío Nahle que se autodefine como demócrata, debe aceptar que le fallaron los operadores junto con el Presidente de MoReNa en el Estado, un tipo que de líder no tiene nada, que se puso a repartir dinero como orate para comprar consciencias, olvidando que los veracruzanos ya están hartos de muchas promesas incumplidas, como la inseguridad, el llamado bachetón que a pesar anunciarse con bombo y platillo, las carreteras siguen peores; los medicamentos a niños con cáncer y miles de etcéteras. Lo mejor sería que la Gobernadora se sentara con el gabinete, delegara responsabilidades y permitiera resultados sin pretender hacerlo todo. Acaso otro tema sería una reconciliación con los medios de comunicación, sobre todo aquellos que norman opinión y no gacetilleros que no le aportan nada, pero la señora los odia porque los hace responsables de las críticas en su campaña, y en ese tenor se han formado dos frentes: el de la Gobernador contra los medios críticos y viceversa, pero los medios seguirán una vez que termine el periodo de Rocío Nahle, y ella se ira y acaso su carrera quede marcada por el infortunio como la de Cuitláhuac. Así las cosas. OPINA carjesus30@hotmail.com
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