Finalmente en el PRI se dieron cuenta que la estrategia de que un no priista encabezara su proyecto y sea candidato a la presidencia les está saliendo muy, pero muy cara. El candidato virginal, inmaculado que los representa para el camino a la presidencia de inicio pidió que lo “hicieran suyo” pero, él no opto por afiliarse, se le impuso desde Los Pinos un equipo de trabajo poco congruente con las bases priistas y poco representativo de su voto duro. El resultado es la tragedia que hoy los tiene envueltos, el PRI se dividió o fragmentó, o en otras palabras entraron en una huelga de brazos caídos.
Dentro de las geniales ideas del equipo compacto de José Antonio Meade una fue hacer lo más chiquito posible el logotipo del PRI, avergonzándose del partido que lo elige y de muchos de sus cuadros y operadores; lo digo simplemente como interpretación del manejo de imagen; incluso hasta el uniformado rojo bandera se eliminó poco a poco por el blanco virginal, inmaculado y el pantalón beige.
Nos apena y avergüenza todo lo que recuerde al PRI, todo menos los votos obviamente, ya sean reales o simulados.
El partido en el poder se enfrenta hoy a un voto de castigo de sus propios militantes, lo que es el colmo de las contradicciones a que llega una pésima dirección y manejo de imagen.
Enrique Ochoa Reza debió irse hace varios meses, afortunadamente no lo hizo y éste junto a Javier Lozano llevaron a la peor debacle al candidato José Antonio Meade. Ambos impresentables son el mejor exponente de campañas negras autoinfringidas. No sé si me doy a entender. Por ejemplo, Ochoa Reza y Lozano han sido para el partido los últimos clavos de su ataúd. Son la antítesis de seriedad, sobriedad, representatividad de cualquier personaje serio, supongo que no encontraron sujetos más confiables.
Hoy que viene la sustitución del dirigente del PRI, ya es tarde.
Por otra parte esta mañana Javier Lozano reconoció que hay presiones de los empresarios y grupos económicos de poder para que Meade o Margarita Zavala dimitan en favor de Ricardo Anaya; si es cierto naturalmente; no es posible que un vocero del mismo Meade conforme la fragilidad de su candidatura frente a un grupo importante económicamente del país.
Al mismo tiempo que Ricardo Anaya dice que no dijo lo que dijo; se desdice, trata de ordenar sus palabras y cae en contradicciones. Pocos de los personajes en cuestión
saben en realidad lo que es en la ciencia política un voto útil, si alguno lo sabe está tratando de engañar al electorado, mienten.
La posible alianza-declinación de Anaya por Meade; Meade por Anaya o Margarita y Meade por Anaya, entra en un impasse peligroso para los tres y muy afortunado para Andrés Manuel López Obrador. Si bien la rivalidad manifiesta entre Ricardo y José Antonio en la etapa de precampaña e intercampaña les llevó a la desgracia, hoy vemos la segunda edición de éste conflicto pero el tema es quien da su brazo a torcer, quién dimite por quién.
El problema es la actual percepción de sus campañas, sus declarantes y sus eventos de cara a los ciudadanos, una tragedia. Apenas éste fin de semana José Antonio Meade no pudo llenar la Plaza de toros de Cancún ni dando 350 pesos a cada asistente; en Cozumel solo atrajo 2 mil personas en el salón Moby Dick, un evento desangelado en que Meade hablo 8 minutos con 15 segundos ni con las tortas de cochinita y refrescos lograron llenar el espacio; y en Playa del Carmen en el Poliforum estuvo a media capacidad con espacios vacíos. Los eventos de Meade son en espacios cerrados para tener un control y hacerlos lucir en las gradas y asientos, no lo está logrando y hacerlo en espacios abiertos públicos simplemente no se anima. http://www.expedientequintanaroo.com/2018/04/meade-no-llena-en-playa-del-carmen.html
El contraste con los eventos de AMLO en las plazas públicas, los recibimientos y despedidas de éste no tienen punto de comparación.
José Meade será el candidato no priista que postuló el PRI; el candidato que el PRI no hizo suyo ni que él hizo suyo al PRI; que se peleó y reconcilio con el PAN; será el único ciudadano virginal inmaculado que quedaba en el PRI para ser Presidente.
Gracias por su lectura y recomendación en Facebook y twitter.
@raulcaraveo
*Raúl Caraveo Toledo es licenciado en ciencia política por la UAM, ex catedrático de las Facultades de Psicología y de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, ha sido analista de estudios económicos de PEMEX, profesor de diversas instituciones privadas y Consejero electoral del IFE-INE de Quintana Roo de 2005 a 2015, asesor de la XIII legislatura de Quintana Roo, Conalep Quintana Roo, escribe para www.sdpnoticias.com www.tmj.mx www.gobernantes.com www.revistadigitalqr.com..mx www.todoincluidolarevista.com www.noticaribe.com www.pedrocanche.com y en Chicago www.laprensaus.com |
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