Enrique Peña Nieto finalmente se va, se lleva el desdén de millones de mexicanos, incluso los mismos aplaudidores oficiales que lo acompañaron seis años lo reprueban, se lleva el peor nivel de aceptación que haya tenido un presidente al fin de su mandato; primera ocasión que un Presidente se va con un amparo federal bajo el brazo; en medio de descoloridas ceremonias de despedida al irse da la impresión patética que no sabe cuál será su futuro. Si en las Cortes de la justicia mexicana o en las Cortes de justicia neoyorkina; si seguimos fieles a la tradición de la política mexicana en los próximas semanas y meses surgirán más evidencias de la enorme corrupción que carcomió el sistema.
No hay como argumentar una defensa lógica, coherente, inteligente del sexenio que concluye. La frivolidad y superficialidad de Enrique fueron su estilo, dispendio, poca, muy poca inteligencia.
Hoy sus comentaristas y analistas consentidos ya no encuentran cómo hacer su trabajo, el alud de evidencias los ha descalificado, ínclitos periodistas en frente de sus errores no hacen más que comenzar el viraje, la traición final. Sin credibilidad sus críticas ahora parecen halagos. Una generación de periodismo convenenciero va de retirada.
Mientras eso ocurre, el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador no podría tener mejor escenario previo a la toma de protesta como Presidente Constitucional, su nivel de aceptación-aprobación ha crecido en los cinco meses del uno de julio al uno de diciembre.
Los ciudadanos en cinco meses han demostrado que las opciones y propuestas de gobierno que ofrece AMLO son viables, este período de tiempo fortaleció al futuro Presidente. Hoy en día si vemos por la televisión algún programa de “análisis” político tradicional podemos constatar que se quedaron a años de distancia, son como viejas novelas del siglo pasado, nunca entendieron lo que ocurrió y pretenden seguir viendo la situación como antes, añoran el viejo sistema político mexicano.
El cabio en ésta ocasión es de fondo, transformar equivale a revolucionar pacíficamente las relaciones de antaño. México –como cada cien años- se alista para renovarse hacia otros cien años.
Mientras los analistas, comentaristas o críticos de coyuntura hacen su trabajo con premisas falsas, las premisas del pasado; la transformación continúa su curso. Se debate la frase de Paco Ignacio Taibo II como pretexto para exhibir al entrante régimen, como si pudiéramos olvidar que en breve tiempo Enrique Peña Nieto mencionó un catálogo de disparates quizá comparable al otro catálogo de estupideces de Vicente Fox en pleno ejercicio de la presidencia. Ambos eran Presidentes; Taibo sería apenas un director para el Fondo de Cultura Económica
El tour de medios de AMLO en días pasados exhibió a sus entrevistadores por su supina malicia tendenciosa, fracasaron: no quiero decir que son ignorantes, simplemente no tienen
la suficiente argumentación verídica que ampare sus objeciones de forma correcta y verdadera; la única que sobresalió fue Carmen Aristegui, maestra en el arte de acorralar entrevistados y obtener una declaración de ocho columnas. El tour de medios solo comprometió a AMLO por la búsqueda de la justicia a los expresidentes por la vía de la consulta ciudadana, los expresidentes de la etapa neoliberal serán expuestos, enjuiciados y pasaran a la historia patria como lo que fueron.
Un tema hoy debería ser la encrucijada que nos presenta la historia; perdonar o debatir y enjuiciar; los periodistas investigadores debieran reconvenir por analizar las rutas de la corrupción en las altas esferas del poder político mexicano, eso, solo lo está haciendo Carmen Aristegui en la medida de sus posibilidades.
Otro tema podría ser la reconstrucción del Estado de derecho, pero no, nuestros paisanos del Poder Judicial se apresuran a revertir la disminución de sus sueldos e ingresos, o la influencia de su poder en su estricto ámbito, no quieren ser tocados con el cambio que viene, prefieren pelear y defenderse contra el Poder Ejecutivo y el Legislativo, hasta el final y no perder lujos y canonjías. Este tema tampoco es importante. Mejor hablemos de cómo dice Taibo II que se las metió.
La nueva República Mexicana se enfrenta en breve a una invasión silenciosa pero pretenciosa de cruzar a Estados Unidos, los vecinos del norte no van a aceptar dicha migración, para la movilización de tantos centroamericanos con niños y mujeres se requiere de grandes cantidades de dinero en efectivo, ¿de quien es la mano que mece la cuna? Para esas grandes caravanas, cual es la dedicatoria y quienes solventan. Tampoco es tema mejor sigamos con las dobladas de Taibo II.
Enrique Peña Nieto ordena entregar el reconocimiento El Águila Azteca a Jared Kushner no obstante este joven este siendo investigado por la justicia norteamericana por el papel que jugó en las pasadas elecciones en apoyo a su suegro; el reconocimiento puede considerarse la búsqueda de impunidad de EPN en el juicio contra el Chapo Guzmán para no ser llamado a declarar. O ¿qué otro sentido podría tener? Tampoco es tema de análisis.
Hasta hoy el tema predominante es AMLO en tono detractor por singulares y comunes medios por todos conocidos, quizá –fieles a la tradición- a partir del tres del diciembre ante la evidencia de la putrefacta corrupción la balanza se reoriente. Y si no es así lamento informarles a los que siguen sin entender que no entienden, que el panorama para ellos es difuso, poco alentador.
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@raulcaraveo
*Raúl Caraveo Toledo es licenciado en ciencia política por la UAM, ex catedrático de las Facultades de Psicología y de la Facultad Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, ha sido analista de estudios económicos de PEMEX y Consejero electoral del IFE-INE de Quintana Roo de 2005 a 2015, ex asesor de la XIII legislatura de Quintana Roo, Conalep Quintana Roo, escribe para www.sdpnoticias.com www.tmj.mx www.gobernantes.com www.revistadigitalqr.com.mx www.todoincluidolarevista.com www.noticaribe.com www.insurgentepress.com.mx y en Chicago ce www.laprensaus.com y www.vocesmigrantes.us |
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