Los aspirantes a la gubernatura de Veracruz prometieron hacer pública su 3 de 3 (declaración patrimonial, fiscal y de conflicto de interés). Esperemos que en el arranque de las campañas sea una de sus primeras actividades porque hasta ahora no lo han hecho.
La ciudadanía está cansada de dimes y diretes, de disputas estériles y de discursos vacíos. Lo que se requiere ahora es congruencia entre el decir y el actuar de los abanderados partidistas para convencer a ese 30 o 40 por ciento de indecisos. No basta decir que son funcionarios honrrados, deben dar muestra de voluntad política y someterse al mayor escrutinio.
La declaración Patrimonial, Fiscal y de Interés es solo una herramienta de transparencia y rendición de cuentas; es un asunto de buena fe, porque finalmente el servidor público puede subir información parcial. Al final solo es una luz en medio de tanta obscuridad, pero por algo se empieza.
Es una práctica común que los políticos pongan sus propiedades a nombre de familiares o “prestanombres”; sin embargo, a partir de estas declaraciones puede investigarse o denunciarse cualquier irregularidad que se observe.
Lo que me resulta extraño es que los tres caballeros y la abanderada de Nueva Alianza han sido servidores públicos y representantes populares y que ninguno tenga publicadas ya sus declaraciones.
En el caso de Sheridan es actualmente diputada local y su periodo termina en noviembre. Entre los hombres, el de menor trayectoria es Cuitláhuac, actual diputado federal con licencia; Miguel Ángel Yunes Márquez terminó el 31 de diciembre su segundo periodo como alcalde de Veracruz y José Yunes Zorrilla pidió permiso para separarse de su encargo como Senador de la República.
De los 15 secretarios de despacho del gobierno estatal actual que presentaron su declaración patrimonial en la plataforma 3 de 3, existen grandes diferencias entre las propiedades y cuentas bancarias reportadas. Ni el titular del Programa de Gobierno, Francisco Montfort Guillen, ni el coordinador General de Comunicación Social, Elías Assad Danini han rendido cuentas.
Uno de los secretarios de despacho del gobierno de Veracruz reportó al menos 30 “inmuebles”, otro 14 inmuebles (departamentos, casas y terrenos) y uno más 10 viviendas en Puebla y Ciudad de México. En cambio, más de tres funcionarios de la administración declaran no tener propiedades, si acaso un vehículo a su nombre.
Actualmente solo tres diputados locales tienen su declaración 3 de 3 en línea. Se trata de las legisladoras del PAN Mariana Dunyaska García Rojas y Cynthia Amaranta Lobato Calderón, así como el representante del PRD José Kirsch Sánchez.
México tiene el índice de percepción de la corrupción más alto de Latinoamérica y el Caribe, seguido de República Dominicana y Perú, de acuerdo con un informe de Transparencia Internacional difundido recientemente.
Veracruz es ejemplo en el país y en el mundo de la corrupción sistemática, con eslabones que se mantienen firmes en diferentes áreas del sector público, organismos públicos que deberían velar por la legalidad y fomentar la rendición de cuentas real, no simulada, pero solo contribuyen con sus omisiones a fortalecer todo la cadena.
La diferencia la podemos hacer los ciudadanos empujando y presionando para que los funcionarios públicos rindan cuentas. Poco a poquito…
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“Infinito amor por buscar la verdad, ni la muerte lo puede parar”, escribió la Red Veracruzana de Periodistas en memoria de Leobardo Vázquez Atzin, reportero de Gutiérrez Zamora asesinado la noche del miércoles 21 de marzo.
Como en el sexenio de Duarte, la impunidad es el problema y hace que se repitan una y otra vez, la minimización y discriminación de los actores sociales, evita castigos ejemplares y nos deja a todos en riesgo.
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