Con la impunidad y corrupción que anida al poder judicial mexicano, este mes se retira de la suprema Corte de Justicia Luis María Aguilar como ministro, impuesto por el dedo de Caderón, en un sitio estratégico de la nación encargada de impartir justicia, completa y expedita, para albergar a los bandidos del régimen que, quedó demostrado de manera elocuente, los actos de complicidad en detrimento de los bienes nacionales y sobre todo de los recursos fiscales que son del pueblo y que fueron campo propicio para alentar más miseria en el pueblo, y favorecer a una minoría, que con aplausos se le califica como baluarte de la independencia judicial y no como atracador de los recursos fiscales.
La farsa del retiro de Luis María Aguilar de un encargo que debe ser sagrado como servidor del pueblo, de gran responsabilidad social, quedó manchado mas profundamente cuando el presidente de la republica , Andrés Manuel López Obrador, abre la caja de pandora y, ante la imposibilidad de cambiar las condiciones imperantes en la Suprema Corte, se arriesga a transformarla, después de analizar que la corrupción y podredumbre infame, solo se puede afrontar cuando el pueblo acepta el cambio, luego entonces, convoca para la elección de jueces, magistrados y ministros como único camino de limpiar a fondo el poder judicial y estamos viendo las resistencias que se oponen para lograr ese propósito, en síntesis , el último recurso se pone en práctica y , con todo el reto lo afronta y ahora, por ahí se va a transitar para que el presidente y los ministros sean producto de la voluntad popular y, que se elijan a los ministros- ya no el presidente con su dedo, y, que los jueces y magistrados , dejen de constituir la mafia que los designa el presidente de la corte como se ha visto, con los resultados dañinos que están a la vista.
Si se acerca uno a las lujosas oficinas y edificios del poder judicial, causa rubor ver una placa del insurgente Morelos que proclamo “que exista un tribunal que te ampare y proteja” y al mismo tiempo al presidente Juárez que “habla de la austeridad y medianía “ en que deben vivir quienes imparten justicia y , que hoy se encuentra lleno de proclaman que se resisten a aceptar cambio para que no se le retiren los privilegios y además, da pena ajena como se invoca a fuentes internacionales de derechos humanos para que vayan en su auxilio, es decir, dejan de ver la paja en sus ojos, ahora invocan el sufrimiento porque se quiere que haya limpieza y jamás más dispendio y atraco con la nación, que, con el pretexto de la justicia, todo se ve, menos la justicia que supuestamente , están obligados a impartir, cuando la soberbia es elocuente, como hombre de horca y cuchillo.
No es casual el cinismo del ministro Luis María Aguilar, quien llega ´por el dedo de Calderón y siendo este quien propone la reforma al artículo 127 de la constitución para nadie perciba mayor emolumento que el presidente y sin embargo, todo fue simulado durante su presidencia de la corte y del Consejo de la Judicatura federal, se agudiza la corrupción que hoy pervive y que ese ministros que hoy se va, solo por su prepotencia y arrogancia atrae el expediente de un contribuyente que estaba obligado a pagar al fisco de la nación más 29 mil millones de pesos y , durante nueve meses , si no es por la denuncia de López Obrador no lo suelta cuando ya los colegiados habían determina que ese reclamo era ´procedente, en concreto, no existe sanción para ese ministro que forma parte del sicariato y se lleva miles de millones de pesos de pensión por el daño a la nación al igual que el ministro Medina Mora que está demostrado el manejo de recursos de dudosa procedencia , o bien el caso del ministro González Carranca que en su lujosa habitación convoco a los enemigos del régimen para fraguar una conspiración electoral.
Ese y otros ministros que no aceptan inscribirse para someterse a la voluntad popular , con la reforma constitucional que se aplicara el uno de junio próximo , no crean que lo hacen por tener dignidad, si no , poque en el transitorio de la reforma se les advierten que si no huyen como bandidos hoy,- una especie de criterio de oportunidad- no se llevaran todos los privilegios que tienen que hoy tienen , que es envidiable, tendrán que vivir en la austeridad y la idea juarista de la medianía que reditúa el ejercicio público, con lo que no están al servicio de la sociedad si no de la pitanza que es la madre en el gobierno, que manteniendo a esos zánganos, a costa de la miseria del pueblo,
Y, para no se borre esta experiencia, que es inaudita en la historia de México , sin pena ni castigo e Irma Piña ,Pérez Dayan, Laynez, Pardo, Ríos Farjat y González Carranca, - impuestos por AMLO- y Ortiz Mena, que abandonan el hueco porque está de por medio la voracidad y no la vocación por la justicia y solo quedan, jugándosela con la nación : Lenia [Batres, Esquivel y Loreta Ortiz, demostración de enfrentarse al devenir de la nación, que sepultaran los privilegios, porque lo metálico es lo único que vale, porque están acostumbrados a la opulencia y la humildad , no existe en su lenguaje jurídico.
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