AHORA QUE ya fueron identificados los restos del ex director de la policía vial de Veracruz, Juan Alan Cuetero Meza, Alias Archi, y que el ex secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado salió, tácitamente, huyendo del Estado tras la detención de Alan Ciprián Canseco, comandante Relámpago, quien se desempeñaba como director de Operaciones de la Secretaría de Seguridad Pública, y de Ricardo de Jesús Hernández, alias "Galeno", delegado de la SPP en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, además de dos elementos policiacos de nombres Federico y Jacobo, los cuatro como presuntos responsables del levantón del ahora occiso el 19 de Mayo de este año, y cuyos restos fueron localizados el 14 de Octubre embolsados a un costado de la autopista Veracruz-Cardel (junto a los restos de una mujer), muy cerca del cocodrilario de La Antigua, sería prudente preguntar si el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, en su papel de vocero de la Fiscalía Estatal, criminalizará los hechos como es su costumbre para salir del paso, acreditando parte de la responsabilidad de los acontecimientos a su ex colaborador, cuyo origen de su renuncia se desconoce, la que ocurrió a pocas horas de la detención de los policías que ahora, además de desaparición forzada de personas, deberán enfrentar el delito de homicidio. Porque nadie se tragaría el cuento (aun cuando les repartan migajas mediante programas sociales), que Juan Alan Cuetero Meza se suicidó y posteriormente se introdujo en una bolsa en la que fue encontrado a pocos metros de la caseta de peaje de La Antigua, en los límites con Veracruz, hallazgo que se realizó horas después de una agresión armada en contra de elementos de la Policía Estatal en la colonia Dos Caminos durante la tarde de ese día (14 de Octubre). El cuerpo fue levantado por peritos y tras varios estudios forenses que se prolongaron por más de 15 días, se llegó a la conclusión que pertenecían al Archi, el elemento sacrificado por sus propios compañeros, y por órdenes, vaya usted a saber de quién, en un Estado donde las desapariciones forzadas de personas están a la orden del día.
Y ES que luego de que el viernes 5 de este mes, a un costado de la carretera Tuzamapan-Jalcomulco, fueron encontrados los cuerpos de tres personas, dos jóvenes mujeres y un varón, todos con el tiro de gracia a pocos metros de un taxi abandonado, el Gobernador ya los criminalizó “esclareciendo” las causas del homicidio. A solo tres días del hallazgo, el sagaz investigador Cuitláhuac “Sherlock Holmes” García Jiménez, que es muy “eficaz” para “aclarar” lo que le conviene, salió con la barrabasada de que en el caso se siguen dos líneas de investigación, y una de estas tiene relación con un posible ajuste de cuentas, y la segunda es sobre presunta venta de droga, pues según el gobernante, “se indagó que (los occisos) se dedicaban a vender droga y entonces ya sabemos hacia dónde dirigir las investigaciones (¿…?) Se abrieron dos líneas de investigación que tienen relación con esas circunstancias, la venta de droga. El grupo delictivo que actúa en la zona, esa es una línea de investigación (y si saben que hay un grupo delictivo que actúa en la zona ¿porque no lo han intervenido?) y la otra un ajuste de cuentas por deudas de la venta que se tenían”. En ese tenor, García Jiménez dice que se están realizando las investigaciones necesarias para esclarecer los tres homicidios. “Ya estamos sobre de eso, vamos a dar con los responsables, no vamos a permitir ese tipo de ajustes”. Pero sea o no cierta su versión, la realidad es que a las jóvenes que se llamaron en vida Rosario P.M. con domicilio en la calle 5 de Mayo de la colonia San Luis del poblado de Tuzamapan municipio de Coatepec, y Teresita O.E. con domicilio en la calle Melchor Ocampo del mismo lugar, el mandatario ya las criminalizó y a sus familiares les desgració la existencia, pues sin importarle el dolor de los deudos sentencio lo que a su juicio conviene al caso. El cuerpo del hombre de aproximadamente 35 años, aún permanece en el Semefo sin ser identificado, y los cercanos a las jovencitas se encuentran muy molestos por la ligereza de quien se dice gobernador, y que solo busca imitar en todo al Presidente Andrés Manuel López Obrador: acusar sin pruebas que sostengan sus dichos, ya que ni siquiera la Fiscalía Estatal ha salido a declarar.
POR ELLO, con esa habilidad que le caracteriza, debería descifrar el crimen del ex director de la policía vial de Veracruz, Juan Alan Cuetero Meza, Alias Archi, y determinar de una vez por todas si su ex colaborador Hugo Gutiérrez Castellanos tuvo algo que ver, ya que su salida intempestiva de la dependencia resultó muy sospecha, a tal grado que se duda que haya sido solo por asuntos personales, cuando dejó pendientes una carrera por la salud y otros eventos agendados. Llama la atención que la dimisión, el pasado 21 de Octubre, haya ocurrido una semana después de que localizaron los restos de su, entonces, colaborador Juan Alan Cuetero Meza, alias Archi junto a los restos óseos de una fémina la noche del 14 del mismo mes, a pocos metros de la caseta de peaje de La Antigua. El caso se enturbia más, porque la identificación se realiza 15 días después de haber sido encontrado, como si estuvieran dando tiempo a algo, esto es, el lunes 7 de noviembre, que es cuando la Fiscalía General del Estado emite un comunicado en el que declaran que los restos humanos hallados el 14 de octubre corresponden a Cuetero Meza, tras los análisis de ADN y periciales realizados al cuerpo. Algo que se debe aclarar, sin duda, es el hecho de que el pasado 17 de este mes, el hablantín gobernador García Jiménez, mencionó ante medios de comunicación que los restos humanos que se encontraron cerca de La Antigua habían sido desenterrados de otro lugar, y abandonados en ese sitio presuntamente para ser hallados –aunque nada dijo que había otro cuerpo, en este caso, al parecer de una mujer-. En fin, pareciera toda una trama de telenovela que, contrario a lo anterior, es lo que sucede en la vida real, en un gobierno surrealista, frívolo, ineficiente y, por lo tanto, sospechoso.
CON TODO y lo anterior, lo más seguro es que el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez convoque a conferencia de prensa para revelar que todo es culpa del ex Fiscal Jorge Winckler Ortiz y del ex Gobernador bianual Miguel Ángel Yunes Linares, pues ante la incompetencia, al igual que AMLO tiene a sus villanos favoritos: Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y Felipe Calderón, entre otros, el de Veracruz tiene los suyos, y no se cansa de echar culpas al pasado acaso evadiendo que a los enemigos los tiene en casa, y que si los elementos policiacos –altos jefes de la Secretaría de Seguridad Pública- se matan entre ellos, que no harán con el pueblo. Lo peor sería que concluyera Cuitláhuac, con esa facilidad que tiene de inventar novelas, que a El Archi lo mataron por una venganza pasional, y que el cuerpo de la mujer encontrado junto al suyo, haya sido la causa. Sería catastrófico, pero no se descarta conociendo al mandatario. Así las cosas…OPINA carjesus30@hotmail.com
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