MUY SOSPECHOSO el levantón perpetrado contra el reportero veracruzano, Noé Zavaleta –el martes- en el estado de Jalisco, concretamente, en Guadalajara, a donde acudió para presentar su libro en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, presuntamente, por una confusión de parte de un grupo delincuencial, algo que suena extraño y mueve a preguntarse si la organización criminal que lo secuestro y golpeó, realmente, se equivocó o el periodista era el objetivo y solo quisieron darle un susto o escarmiento para acallarlo. Y es que el actuar de los cárteles no suele ser errático: cuando van por un personaje lo estudian, investigan sus costumbres, lo siguen y, cuando consideran prudente actúan ya sea ejecutando al objetivo o levantándolo, y eso se sabe a partir de las declaraciones de muchos de ellos en libros inherentes o trabajos periodísticos. Por ello, cuando trasciende que Noé Zavaleta, corresponsal de proceso fue retenido durante varias horas en Guadalajara, severamente golpeado y luego liberado la madrugada del miércoles cuando sus captores se percataron que lo habían “confundido” con otra persona, la versión mueve a dudas. Peor aún resulta la versión de que a la madre de Noé Zavaleta los captores le exigieron –vía telefónica- 35 mil pesos por liberarlo, lo que indica que no eran miembros de un cartel sino delincuentes comunes, pues un cartel afamado no exige esa suma tan ridícula, y menos le dicen que lo liberan por que se confundieron. Por ello, sin duda, el hecho debe ser investigado no por Fiscalías Estatales sino por la General de la República, y que se indague a fondo que fue lo que ocurrió realmente, pues nadie desearía pensar que al comunicador alguien, algún político o personaje veracruzano le puso un cuadro en Guadalajara, tal como podría haber sucedido con los crímenes de la colonia Narvarte que, de acuerdo a quienes investigaron los hechos, la orden de esos asesinatos pudo haber partido de Veracruz. Zavaleta es un periodista crítico, directo, que investiga y causa escozor, y algún político del pasado pudo orquestar la agresión, insistimos, son suposiciones que la FGR debería indagar y, sobre todo, investigar: si Noé Zavaleta fue una equivocación, ¿a quién buscaban los agresores; quien podría ser la probable victima?.
Y ES que unas horas antes, en Monterrey, Nuevo León fue asesinado Adriano Bachega Olvera, un comunicador argentino, de 53 años, naturalizó mexicano y redactor en jefe del portal de noticias Diario Digital Online. El crimen fue perpetrado alrededor de las 09:45 horas del martes 3 de diciembre cuando circulaba en su automóvil particular sobre la avenida Lázaro Cárdenas, en los límites de los municipios de Monterrey y San Pedro Garza García. Según testigos, hombres armados se emparejaron al automóvil que manejaba la víctima -el tercer comunicador asesinado en lo que va del Gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum Pardo-, para disparar en su contra en repetidas ocasiones y huir del lugar una vez consumada la fechoría. El automóvil del comunicador -marca BYD, en color gris, de reciente modelo, con placas de circulación 45S-224 del estado de Nuevo León-, quedó atravesado en la avenida cerca del camellón central, tras impactarse contra el camellón central, lo que provocó congestionamiento vial. De acuerdo al perfil que aparece en la red social LinkedIn, Bachega Olvera era editor en jefe del ‘Diario Digital Online’, desde junio de 2023, portal web que se describe a sí mismo como “un grupo periodístico 100% mexicano”, cuyo objetivo es “informar sobre los acontecimientos más relevantes en Nuevo León, México y el mundo”. El comunicador tenía, también, una página web denominada “Directo al grano”, donde compartía notas de su autoría. Además de haber ejercido el periodismo, Bachega Olvera se describía a sí mismo como conferencista especializado en consultoría de negocios, administración de PyMEs y gestión de redes sociales. Pero su crimen no fue al azar: los asesinos sabían quién era, lo estudiaron y finalmente lo acribillaron. No hubo equivocaciones.
UN DIA ANTES, el domingo 1 de diciembre de 2024, se reportó un ataque armado contra Victoria García Álvarez, reportera del portal de noticias local Marmat Noticias, quien resultó herida luego de que fue interceptada en una avenida del municipio Montemorelos, Nuevo León por parte de personas armadas que dispararon contra la camioneta en la que viajaba. Con una herida en el brazo, García Álvarez, de 32 años de edad, logró llegar hasta las oficinas de la Agencia Estatal de Investigaciones donde fue atendida por las autoridades, sin que a la fecha en ambas agresiones haya detenidos, muy a pesar que las indagatorias indican que las agresiones fueron en respuesta al quehacer periodístico que realizan. Por Victoria, igualmente, iban directamente por ella, y si fallaron los tiradores es otra cosa, o tal vez solo querían darle un escarmiento.
ADRIANO BACHEGA se convirtió en el tercer periodista asesinado en la era Claudia Sheinbaum, ya que el 30 de Octubre, un mes después de asumir el poder, el comunicador Mauricio Cruz Solís, también director de un medio nativo digital de Michoacán, murió en un ataque armado en el que otra persona resultó herida poco después de realizar una entrevista en vivo al alcalde de ese lugar. En los últimos años, México ha sido catalogado por organizaciones de defensa de la libertad de prensa como el más mortífero para el ejercicio del periodismo –a veces incluso por delante de naciones sumidas en guerras–, debido a la acción del crimen organizado contra comunicadores y empresas informativas, o de políticos a quienes les resulta incómoda la prensa. Después de aquello, autoridades de Michoacán dijeron que tenían identificados a los presuntos responsables del asesinato, pero hasta el momento no hay personas detenidas por lo ocurrido, pese a que el Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla indicó que ya se tienen los primeros resultados de las indagatorias con los que ha podido identificar a los presuntos involucrados, así como el vehículo usado en el crimen.
ESE MISMO día, por cuestión de horas, en Colima fue asesinada la periodista de espectáculos Patricia Ramírez González cuando se encontraba al interior de su negocio de comida. Los indicios indican que un sujeto llegó y le disparó directamente. Ramírez González, mejor conocida como Patricia Bunbury, fue agredida en pleno centro de la ciudad de Colima alrededor de las 14:00 horas en el negocio que la periodista tenía en las inmediaciones de las calles Gabino Barreda y Gómez Farías, en la colonia La Atrevida. Por la versión de las personas que se encontraban en el sitio se intuye que fueron directamente por ella, tras estudiar, seguramente, sus movimientos durante algunos días. Y es por ello que el caso de Noé Zavaleta mueve a dudas, pues tras la golpiza lo dejaron libre, cuando los grupos delincuenciales organizados no actúan de esa manera ni piden rescates de 35 mil pesos, lo que, insistimos, huele a dudas que las autoridades tendrán que esclarecer. Así las cosas. OPINA carjesus30@hotmail.com
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