TUVO QUE salir el diputado Héctor Yunes Landa a defender al ex Gobernador Fidel Herrera Beltrán contra los ataques del Secretario de Seguridad Pública, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla –que incapaz de brindar seguridad a los veracruzanos prefiere seguir culpando el pasado como les enseñó el Mesías tropical a sus discípulos-, para que a legisladores del Partido Verde –ahora aliado de Morena- les cayera el veinte, y en una acción que pone en evidencia la doble piel de los políticos que suelen ser ingratos y desleales, el coordinador de ese Grupo Legislativo, Carlos Marcelo Ruiz Sánchez dijera –a regañadientes-, que es lamentable que no se asuma una responsabilidad del presente con miras hacia adelante y seguir culpando a gobiernos que tienen 20 año de haber salido, en alusión a la comparecencia del Secretario de Seguridad Pública, que acusó, sin pruebas, al gobierno de Fidel Herrera Beltrán de promover la delincuencia. Tal vez les avergonzó que Yunes Landa les recordara que Fidel es una gente reconocida en Veracruz. “No es el diablo que muchos creen, y en ese tenor les champó que varios de los actuales diputados de Morena y del PT salieron del Tricolor –y que decir del verde donde la familia del ex Gobernador tiene vara alta, incluso, el hijo de un hermano del nativo de Nopaltepec es, ahora el líder Estatal-, citando por ejemplo a Igor Rojí López, Elizabeth Morales García, José “Pepín” Ruiz Carmona, Paul Martínez Marié y Román Bastida, padre de la diputada del PVEM Estefanía Bastida, quienes, ocuparon varias cargos mientras el PRI gobernó. “No puedo omitir la referencia que hizo del pasado. Yo soy del pasado y debo reconocer la generosidad de mi compañero Igor (Rojí), que también es del pasado; él fue alcalde de Orizaba por el PRI. Aquí veo a Paul Martínez, que fue alcalde por el PRI. Román Bastida, el papá de la diputada, fue alcalde del PRI. Elizabeth Morales fue presidenta del PRI. Pepín Ruiz era colaborador de Fidel Herrera", y también les recordó que hay un vínculo entre Morena y el Partido Verde, instituto político al que pertenece Javier Herrera Borunda, hijo del exgobernador. "Espero que ya no les toque a los del Verde decir algo, pero yo creo que deberían de dar la cara por Javier y por Fidel", resaltó Yunes Landa, el único legislador del PRI que trae de cabeza a los funcionarios de Cuitláhuac García Jiménez durante las comparecencias.
ES EVIDENTE que, cuando se carece de capacidad o voluntad política para combatir a la delincuencia, la salida más socorrida de algunos jefes policiacos, como el Secretario de Seguridad Pública, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla es echarle la culpa al pasado, una enseñanza que dejó el patriarca López Obrador a sus discípulos: ´culpa siempre a los que se fueron y lávate las manos´, y al General le sale a la perfección esa parte del decálogo macuspano. Y es que echar la culpa a los demás o arrojar mugre al pasado es un mecanismo de autodefensa que se utiliza para evitar sentimientos incómodos o la responsabilidad personal. Es una forma de evasión emocional que puede tener consecuencias negativas como no asumir la responsabilidad de lo que ocurre o de lo que sucede en el mundo que le rodea; evitar confrontarse con la realidad y el desafío que supone, en suma, es una tendencia a la comodidad, sin ser consciente del daño que se produce, es denotar un patrón conformista y acomodaticio. Hay muchas razones para echar la culpa a los demás o al pasado, y entre otras se incluyen, salvaguardar la autoestima, para proteger el ego, para no sentir culpa por los propios errores, lo que denota mucha inmadurez y cinismo. Por eso Zúñiga Bonilla, para maquillar su incompetencia, dice que, “no hay que ser olvidadizos, de cómo a las administraciones anteriores les iban a tirar cuerpos a Veracruz, como 35 (en tiempos de Javier Duarte), de cómo los gobiernos se pasaban la estafeta para pactar con grupos, desde Fidel Herrera, que trabajaba con Zetas, y llega el otro gobernador Javier Duarte, y empieza a trabajar con Jaliscos y empieza el relajo, y son los que originan y permiten la proliferación de esos grupos delictivos”, cuando “Veracruz es un estado increíble (pues) aportamos el 4.5 por ciento del PIB”, y tiene razón en esto último pero uno se pregunta: ¿Qué no está entre sus atribuciones imponer el orden, garantizar la seguridad, devolverle a Veracruz la tranquilidad?; ¿que acaso no lo contrataron para ello en vez de justificarse en el pasado?. Mal se ve un general lavándose las manos como Poncio Pilato mientras se sacrifica a inocentes, se asalta a empresas o comercios que generan empleos, se levanta o secuestra a inversionistas, se asesina a mujeres o se mata a menores y periodistas? ¿Qué acaso no se alquiló para combatir los males que abaten al solar jarocho? Los veracruzanos no le pagan un salario para que eche culpas sino para que actué, y si no puede, que mejor renuncie.
LO PEOR es que el Secretario de Seguridad Pública llevó el miércoles a su comparecencia a alborotadores, como dos jóvenes (seguramente policías) que se “colaron” al recinto de la comparecencia del funcionario, y cuando el diputado Héctor Yunes Landa al General en torno a la inseguridad y violencia, los contratados comenzaron a gritar improperios al legislador como “corrupto”, “Duartista”, y otras lindezas, pero este, con la experiencia que le ha dado ser legislador y enfrentar semejantes atropellos les respondió: “no le griten así al secretario (pasando las ofensas al titular del SSP…) saquen al borracho ese; ya te vi ya te conozco”, lo que obligó al presidente de la comisión de Seguridad, Adrián Ávila Estrada ordenar el retiro de los jóvenes contratados, pero uno de ellos, de nombre Sebastián “N”, de 18 años, quien dijo ser originario del estado de Puebla, intento arrebatar el celular a la reportera Concepción Sánchez, derribándola al piso, por lo que fue detenido por elementos de seguridad de Palacio Legislativo y entregado a la policía Estatal que a estas horas seguramente ya lo liberó, pues se infiere que el mozalbete fue llevado exprofeso para un objetivo, pero sintiéndose protegido perdió el control. Se sabe que Concepción Sánchez acudió a presentar una denuncia contra su agresor que, cobardemente, no obstante, los videos que se captaron del momento, negó los hechos, por lo que varias personas le propinaron empujones cuando era llevado detenido.
HECTOR, SIN duda, ha sido el único legislador del PRI que ha sacado la casta en las comparecencias, por que la otra legisladora de nombre Ana Rosa Valdés Salazar, ex alcaldesa de Paso de Ovejas, no pasa de ser un florerito, y su presencia en el congreso se debe a que su esposo es el presidente Estatal de ese instituto, Adolfo Ramírez Arana, mejor conocido como el Fofo o el Bofo, ya que de otra manera difícilmente habría llegado. Héctor Yunes, sin embargo, ha dado muestras de valentía, convirtiéndose en el legislador que está defendiendo con todo al PRI y a los priistas, algo que se le reconoce y, de paso a la oposición, porque lo que son Fernando Yunes Márquez y otros legisladores del PAN, parecen inexistentes por lo apanicados que se muestran ante una avasalladora maquinaria morenista. En el caso del tío Fer se entiende, ya que su hermano y su padre entregaron la espalda ante la amenaza de ser llevados a prisión.
PERO VOLVIENDO a la nueva costumbre de sacarle la vuelta a los problemas que les compete atender y resolver, echando la culpa al pasado, en términos generales, hay dos grandes razones por las que algunas personas optan por culpar a los demás como estrategia para sobrellevar los conflictos, comentan expertos en conducta humana. La primera es el narcisismo y la segunda la falta de autonomía. Ambos aspectos que parecieran excluyentes, es muy frecuente que vayan juntos, ya que es muy habitual que una persona desarrolle excesivo narcisismo como compensación a un sentimiento de inferioridad. Allí se presenta una paradoja. La persona cree que debe ser amada o reconocida, pero no hace lo necesario para conseguir ese amor o ese reconocimiento. Pese a ello, le molesta no conseguirlo, y finalmente decide culpar a los demás por todo lo que no logra. Así las cosas. OPINA carjesus30@hotmail.com
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