NO DEBERIA sorprender a la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo la amenaza vertida por EL Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles de 25 por ciento a todos los productos importados desde México y Canadá, y un arancel adicional de 10 por ciento a los productos originarios de China si no atajan LA inmigración ilegal y el comercio de drogas ilícitas, tan acostumbrada al populismo de su antecesor (y poder tras el trono), Andrés Manuel López Obrador, que cuando arribó al poder lo hizo inmerso en resentimiento y venganzas palaciegas contra quienes, según él, le impidieron acceder a la presidencia en 2006. Y es que López Obrador y Donald Trump son muy semejantes en aquello de amenazar y perseguir a quienes no piensan como él, de aplicar acciones para doblegarlos e, incluso, encarcelarlos, solo que la diferencia entre uno y otro es que el tabasqueño solo amenazaba y perseguía a los de su País, mientras que el neoyorkino extenderá su dominio hacia el exterior, por lo que no se duda ni por un instante que los aranceles sean pecata minuta contra sus verdaderas intenciones que son, perseguir y encarcelar a los cárteles de la droga mexicanos desde sus cimientos e, incluso, proceder contra ciertos políticos involucrados que han facilitado la labor de los grupos delincuenciales, procediendo como alguna lo hizo la nación del norte contra el hombre fuerte de Panamá, Manuel Antonio Noriega Moreno aquel memorable 3 de enero de 1990, cuando Noriega, presuntamente, se entregó al ejército estadounidense tras declararles la guerra, y al día siguiente fue subido a un avión procedente de Miami, donde al llegar fue recluido en el condado de Miami-Dade en espera de su juicio. Posteriormente fue condenado a 40 años de prisión como prisionero de guerra, tras haber salido absuelto en sendos juicios por presunta participación en el ingreso a Estados Unidos de cocaína y marihuana, redujéndole la condena a 30 años de cárcel, y nadie dijo nada, porque con los vecinos del norte, simple y llanamente, no se juega, por más alianzas que tenga una Nación, y menos ahora con Donald Trump que mantiene cercanía con otro poderoso País como lo es Rusia, que seguramente será beneficiado en su guerra contra Ucrania.
POR SUPUESTO que es bueno que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum responda al anuncio de Trump sobre un arancel del 25% para México y Canadá, previsto para el inicio de su próxima administración, pero hacerlo en un tono valentón (heredado de López Obrador) y alejado de lo que debe ser la diplomacia, solo empeorará las cosas. Trump no es Joe Biden, ya que como se dijo al principio, el primero es populista y va por la revancha, y no hay que olvidar que Sheinbaum le prendió veladoras a santa Kamala Harris, y en aras de lo anterior se esperó hasta el último momento para felicitar a Trump. Sheinbaum Pardo dio a conocer en su habitual "Mañanera del Pueblo", una carta que enviará a Donald Trump, en la que reitera la importancia de la cooperación y el entendimiento recíproco para enfrentar desafíos sobre migración y tráfico de fentanilo.
LA TITULAR del Ejecutivo federal rechaza las amenazas de Trump de imponer aranceles como medida de presión y argumenta que estas acciones podrían generar inflación y pérdida de empleos en ambos países. “No es con amenazas ni con aranceles como se va a atender el fenómeno migratorio, ni el consumo de drogas en Estados Unidos, se requiere de cooperación y entendimiento recíproco a estos grandes desafíos. Aún con el arancel, vendrá otro en respuesta y así hasta que pongamos en riesgo empresas comunes”. Además, le recuerda la presidenta que en el tema del tráfico de fentanilo, “Estados Unidos consume las drogas, pero México pone los muertos”, la mayoría con armas que son ingresadas ilegalmente desde la nación del norte. Pese a ello, destaca la necesidad de una estrategia conjunta que incluya la colaboración internacional para controlar el ingreso ilegal de precursores químicos provenientes de Asia, los cuales también afectan a Estados Unidos y Canadá.
LO CIERTO es que López Obrador entendió que la mejor forma de contener a Donald Trump era evitar las confrontaciones y caer en provocaciones, y llegar a acuerdos transaccionales para atender los asuntos que más le interesan: la migración, el comercio y la guerra contra el narco. El sector especializado espera que el republicano, que tomará posesión en enero, repita la misma estrategia de negociación, aunque advierte de que viene “recargado”, “más poderoso” y con menos contrapesos internos. El voto de los estadounidenses le dio, además de la presidencia, previsiblemente el control del Congreso. “Llega con más poder para hacer lo que quiera”, destacó Pía Taracena, académica de la Universidad Iberoamericana.
PONERSE A las patadas con Trump y exhibir públicamente la carta que le envió, como para demostrar que ella si es valiente y no teme a la potencia del norte, resultará contraproducente ante un presidente como el oriundo de Nueva York. Claudia Sheinbaum debió guardarse sus valentonadas y proceder con diplomacia, pues México tiene más que perder que Estados Unidos. No imaginamos que sucederá si Trump cumple la amenaza de arrestar y deportar a migrantes, pues hay que olvidar que mexicanos en EU son casi 15 millones, la mayoría ilegales, como tampoco debemos soslayar que gracias a las remesas que envían es como, medianamente, se mantiene la estabilidad social en México. En materia comercial, no se compara lo que vende México a Estados Unidos contra lo que importa, y una alianza con China solo complicaría más las cosas, algo que hasta Canadá entiende. México tiene mucho que perder en una confrontación abierta, incluso a un ex presidente defensor de la delincuencia organizada al que, ilegalmente, cuida el Ejército Mexicano, cuando el mismo impidió que eso sucediera con sus antecesores, lo que corrobora que como decía una cosa decía la otra. Así las cosas…
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HECTOR YUNES, como Héctor, el príncipe troyano encargado, en la guerra de Troya, de la defensa de la ciudad frente a las hostilidades de los aqueos, hasta su muerte a manos de Aquiles, sigue siendo el único diputado local que ha sacado la casta en contra del oficialismo durante la comparecencia de los Secretarios de despacho, y no solo eso: ha encarado al ex priista ex panista, ex verde ecologista y ahora moreno, Paul Martínez Marié, quien sin menoscabo de agradecimiento a quien lo introdujo en política, en este caso José Francisco Yunes Zorrilla, ahora lo ataca en un dejo de ingratitud que deja ver su calidad moral. Por eso Héctor lo llama traidor y hasta cobarde, por agredirlo en ausencia, y vaya que le asiste la razón a Héctor, conocido en la mitología griega como "domador de caballos". Dares Frigio lo describe como belicoso, magnánimo, clemente para con los ciudadanos, amable y equilibrado, pero valiente contra los adversarios, sobre todo quienes expresan cobardía en cada intervención, en aras de quedar bien con sus actuales amos. Bien. OPINA carjesus30@hotmail.com
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