EL 18 de Abril de 2017, el entonces Presidente Enrique Peña Nieto, fuera de sus casillas por las críticas en torno a la detención a destiempo de Javier Duarte de Ochoa y Enrique Yarrington, expresó de manera coloquial su molestia: “No hay chile que les embone. Si no los agarramos, porque no los agarramos; si los agarramos, porque los agarramos”, y algo similar sucede con el Presidente Andrés Manuel López Obrador a quien nada tiene satisfecho. Primero la marcha de los que llamó racistas, clasistas, hipócritas, burgueses, saqueadores y corruptazos entre otros calificativos, para después, ardido hasta la médula, anunciar su propia marcha el 27 de este mes para mostrar músculo, aunque aclaró que es para festejar cuatro años de transformación (¿?), lo que ha motivado que sus invidentes seguidores en los estados hagan llamados a Presidentes Municipales a gastar un poco del presupuesto para alquilar camiones que trasladen a los “convencidos” morenistas para lanzar loas al Mesías en el zócalo capitalino, exhibiendo mucho de lo que critica. El desvió de recursos públicos para satisfacerle un capricho; el acarreo de personas que deben desquitar las pensiones que reciben por distintos conceptos, de tal suerte que hay familias que rebasan los 20 mil pesos entre dádivas a adultos mayores, abuelos que cuidan a sus nietos, jóvenes construyendo el futuro y un sinfín de rubros mediante los cuales reciben dinero producto de los impuestos que todos pagamos, y que deberían ser para beneficios colectivos y no de unos cuantos.
AHORA SE molestó porque el Congreso de Perú no otorgó el permiso al Presidente de aquella Nación, Pedro Castillo para viajar a México y participar en el encuentro de países de la Alianza del Pacífico que se daría este mes en la ciudad de México y, por tanto ordenó que se cancelara el evento por la ausencia de su amigo, pidiendo que este se realice en el País andino. Al Presidente AMLO, en franca intromisión a la libre determinación de aquel pueblo, parece no importarle que la Fiscalía de Perú mantenga una denuncia formal y constitucional contra el presidente peruano “por liderar una organización criminal en el seno de su gobierno”, ya que según la fiscal general de aquel País, Patricia Benavides, la investigación ha revelado indicios de que Castillo es el cabecilla de una red responsable de los delitos de organización criminal, tráfico de influencias y colusión. Benavides también dijo que se estaba produciendo "una feroz obstrucción a la justicia" desde esa red supuestamente "enquistada en el Gobierno con la finalidad de copar, controlar y direccionar procesos de contrataciones para obtener ganancias ilícitas". Y aunque el presidente Castillo replicó en una rueda de prensa con medios internacionales que "no hay ningún fundamento real" y "esas acusaciones son orquestadas", y hasta reiteró que probará su inocencia asegurando que se ha puesto en marcha "una nueva modalidad de golpe de estado en Perú", hasta el momento no lo ha hecho y, por eso, el Congreso Peruano le ha negado el permiso para abandonar tierras Incas por temor a que vaya a darse a la fuga como lo han hecho otros presidentes latinoamericanos acusados de corrupción, algo que para los caprichos de AMLO no importa, y si Pedro Castillo no viene a México, el resto de los presidente convocados que se amuelen, y en un acto por demás voluble cancela la reunión de la Alianza del Pacífico.
POR ESO desde Palacio Nacional lo dijo bien claro: informo que debido a que el Congreso de Perú no avaló el viaje de su presidente a México para la reunión, entonces no se llevará a cabo ésta, y acto seguido trató de explicar que el encuentro entre líderes no se puede realizar debido a que tiene que entregar el mando a Pedro Castillo, quien será el nuevo presidente de la Alianza del Pacífico, por lo que con la ausencia de éste no habría a quién entregar el mando. “Que se cancele el encuentro de los países de la Alianza del Pacífico, porque no le dieron permiso de asistir al presidente de Perú, entonces vamos a posponer o buscar otra opción. Es que yo soy el presidente transitorio, o temporal, de esa Alianza y le corresponde al presidente de Perú recibir la presidencia”. En ese contexto dice que analizan diversas opciones, entre ellas, incluso realizar un encuentro en Perú para entregar la estafeta. No obstante, aclaró que tendrá las visitas oficiales de los presidentes de Chile, Gabriel Boric; de Costa Rica, Rodrigo Chávez; y lo mismo se espera de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro.
PERO NO son los únicos berrinches de AMLO cuando su voluntad no es satisfecha. La mañana de este lunes critico el proceso de elección del director del Banco Interamericano de Desarrollo al no salir nominada su propuesta, el sub gobernador del Banco de México. Irascible espetó que el nombramiento del brasileño Ilan Goldfajn “es más de lo mismo. Es lo que se ha venido aplicando en todo el periodo neoliberal, se ponen de acuerdo con el visto bueno de Estados Unidos y así eligen. Es lamentable que esto siga pasando, no hay cambios y vamos a buscar opciones”, dijo López Obrador, quien adelantó que hablarán con Esquivel para hacerle un ofrecimiento para que continúe ayudando en el gobierno, ya que con la frustrada candidatura tuvo que renunciar a ser sub gobernador del Banco de México, aunque otros aseguran que fue una jugada magistral de AMLO para sacarlo del camino.
LO PEOR es que el Presidente dice que tiene una gran amistad y entendimiento con los vecinos del norte, que somos socios, buenos vecinos, amigos y casi primos hermanos, pero lo cierto es que la vecina nación no apoyó la candidatura de Gerardo Esquivel para presidir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por el contrario, volcó todo su respaldo para que Ilan Goldfajn, ex banquero central de Brasil y ex director del departamento del Hemisferio occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI) ganara la presidencia, con el apoyo de 80 por ciento de los países con derecho a voto. Incluso el candidato de Chile, Nicolás Eyzaguirre quedó en segundo sitio con 9.93 por ciento del voto total y en tercero se ubicó el mexicano Gerardo Esquivel que llegó con el 8.21 por ciento.
DE ESA manera, por primera vez en los 62 años del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se queda Brasil con la presidencia de la multilateral, y en su triunfo fue determinante al respaldo de Estados Unidos cuya simpatía otorgó 30 por ciento de los sufragios y el de Argentina, que la noche del sábado declinó a favor del brasileño, aportándole otro 11 por ciento del voto necesario para el triunfo, y AMLO está molestísimo con ello y con todo lo demás, o como dijera Peña Nieto, de plano, no hay chile que le embone. OPINA carjesus30@hotmail.com
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