Las cosas se le empiezan a complicar a MORENA, y, en consecuencia, a don Andrés.
Ya no son las noticias que aparecen de ellos, buenas notas, aquellas que auguraban triunfos arrolladores, donde borraban del mapa prácticamente a la oposición, y que hacían que el discurso que sus dirigentes daban solo hablaba de triunfos sobresalientes, tanto para la presidencia de la república, como para las gubernaturas y demás cargos de elección popular.
Vaya, hasta hablaban de carro completo para el Congreso de la Unión, dando por hecho tener ya en sus manos, a 8 meses de las elecciones, la mayoría calificada, lo que les daba la posibilidad de poder elegir a través del voto directo, a los jueces, magistrados y ministros, como es la intención del presidente de la república, ante tanto sablazo que La Suprema Corte de Justicia de la Nación le ha propinado
Pero no, los malos augurios empiezan a permear a ese instituto político, empezando por la catástrofe que le sucedió a su candidata a la primera magistratura, doña Claudia Sheinbaum el pasado martes 24, donde tuvo que suspender en el estadio azul, su acto proselitista en la ciudad de México por la escasa concurrencia que tuvieron, justo cuando querían con él mostrar el musculo en la ciudad que ha gobernado la izquierda desde 1997, principal bastión del obradorato.
No alcanzaron a llenar ni siquiera las sillas instaladas en el campo de juego, y ni que decir de las gradas del inmueble, lo que obligó al dirigente nacional Mario Delgado, con su cara de palo, a cuestionar con severidad a los operadores morenos por su ineficacia para acarrear gente, y para evitar la vergüenza nacional, citar a otro evento similar en el mismo estadio para el 12 de noviembre, tratando de borrar el rostro de la derrota en la capital del país.
Sumado a este hecho, que seguramente le acarreará a MORENA una presunción de derrota anticipada en varios frentes, se le suma los pleitos internos que se traen sus dirigentes y precandidat@s a la gubernatura en los 9 estados donde se elegirá esa figura política, donde abundan las acusaciones entre ellos de corrupción, ineficacia, ineptitud y otras linduras, que están provocando distanciamiento y división entre todos ellos, generando, en primera instancia, la postergación de los resultados de las encuestas que se iban a dar a conocer el 30 de este mes, para ahora fijar el 10 de noviembre como fecha para conocer quiénes serán sus candidatas y candidatos a las gubernaturas, poniendo ya en evidencia e incredulidad la posibilidad de que triunfen el próximo 2 de junio del próximo año.
Y esto apenas comienza. Mas adelante observaremos el aumento de la discordia entre estos distinguidos morenos, así como el desquiciamiento del ejecutivo federal, que es muy común a perder los estribos, la cordura, cuando las cosas se le salen de control, y empezara de manera alocada a dictar ordenes que en lugar de evitar la catástrofe morenista, ayudara a su profundización.
Por Helí Herrera Hernández.
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