Al inicio de su mandato, la nueva gobernadora de Veracruz afirmo, cuando buscaba el expresidente Andrés Manuel López Obrador el voto numero 86 en la Cámara de Senadores para que pasara la Reforma Judicial, que le había informado la Fiscal de Veracruz que ya estaba lista la carpeta de investigación contra Fernando Yunes Márquez, y que de un momento a otro solicitarían al pleno de la cámara de diputados de Veracruz su desafuero, para poder proceder contra el. De esto ya han pasado mas de 300 días y el silencio que guarda la ejecutiva estatal, la fiscal Verónica Hernández Guiadans y la LXVII Legislatura es sepulcral.
Al inicio de funciones de la LXVII Legislatura, el nuevo presidente de la Junta de Coordinación política, el diputado Esteban Bautista Hernández, denuncio públicamente una serie de desfalcos, por compras de tabletas que importaban decenas de millones de pesos, y culpaba de ese latrocinio al compañero de su partido Juan Javier Gómez Cazarín. Han pasado también mas de 300 días y el silencio que guardan ambos militantes morenistas, que representan y deberían defender los intereses del pueblo veracruzano, así como los dineros bajo su custodia y buen manejo, hablan mas del encubrimiento de ilícitos entre ellos.
Ahora, la mas reciente tropelía realizada por otro miembro distinguido de MORENA, es el homicidio culposo de José Luis Chipahua, un comerciante de pescado que fue atropellado y muerto en el tramo de terracería niños héroes-Emiliano Zapata en el municipio del Uxpanapa, el pasado 5 de mayo, cuando un convoy de camionetas machuchonas suburbans blindadas, acompañadas de patrullas con policías, que llevaban al líder estatal de MORENA en el estado de Veracruz Esteban Ramírez Zepeta, con exceso de velocidad como se aprecia en un video que circula en redes sociales, mataron al hombre que deja viuda y dos hijos, y en lugar de detenerse para prestar auxilio al atropellado, huyeron, porque esa es la palabra correcta, y con premeditación y alevosía le quitaron las placas al vehículo responsable para encubrir al dirigente, y darle tiempo a la fiscal Guidans de armarle al líder un ardid para protegerlo de no caer en la cárcel por su presunta responsabilidad si no del homicidio, si por complicidad y abandono de la victima.
¿Qué ha dicho la Fiscal, el líder estatal de MORENA o la ejecutiva estatal por semejante acción? Mucho, sus silencios dicen mucho porque ya encontraron un chivo expiatorio (un humilde empleado del ayuntamiento morenista de Uxpanapa Carlos Alberto N), a quien prometiéndole seguramente la luna y las estrellas, se hará responsable del homicidio culposo, mientras el gran líder moral estatal morenista cargará en su conciencia por el delito cometido.
Lo bueno es que afirman y recontrafirman que son diferentes, mientras nadie del gobierno, del liderazgo estatal de MORENA, ni el ínclito Esteban Ramírez Zepeta se han acercado a darle el pésame a la viuda, y tratar de por lo menos garantizar un modo de vida decente y humanitario para ella y sus pequeños hijos que sufrieron la perdida de su padre, porque el dirigente estatal, violando todos los mandamientos que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo exige sobre ética, valores y moral a sus correligionarios, paso con su convoy atropellarlo y lamentablemente asesinarlo.
No cabe duda que los silencios hablan.
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