-Qué tal diputado, buena tarde…
-Qué tal, bue… ¡qiobo!, ¿¡cómo están , qué onda?!
Sergio Gutiérrez a dos columnistas jarochos en San Lázaro
Por Omar Zúñiga
El 5 de febrero es una fecha particularmente emblemática en la historia de nuestro país, es decir prácticamente imposible de olvidar (o de no recordar) para ningún mexicano, salvo algunos analfabetas funcionales o apátridas que no sepan o ignoren que la promulgación de la Constitución General de la República fue hace más de 100 años, en 1917 en la ciudad de Querétaro.
Pues bien, como decía, esta emblemática fecha (sí, otra vez) va a ser mucho más difícil de olvidar para un grupúsculo que piensa ingenuamente que puede elegir candidato para el 2024 en Veracruz.
Me explico…, Cuitláhuac, el güey tatatloani, echó las campana al vuelo cuando la semana anterior vino -en un acto de destape- la simpática secretaria de Energía, la zacatecana Rocío Nahle a tratar de explicar los alcances de la multicitada Reforma Eléctrica propuesta por el presidente López Obrador y terminó en un acto multitudinario organizado por el gobierno del Estado.
Pues bueno, como dijimos en entrega anterior, el evento tuvo la misma fuerza que un tehuacán sin gas, sin embargo sí fue mucha gente, es innegable, no crea usted que fueron acarreados, no, todos llegaron por su propia torta, digo por su propio pie y todo el show fue visto por ellos como un gran logro.
Pues fuera de lo que ocurrió ese mismo día en la Ciudad de México, el sábado anterior 5 de febrero de 2022, en la ciudad de Querétaro, al presidente Andrés Manuel López Obrador, se le vio por demás sonriente y receptivo con Sergio Gutiérrez Luna, el minatitleco presidente de la Cámara de Diputados. ¿Raro?, la respuesta es no. Sergio es el depositario del Poder Legislativo y literalmente está sentado a la derecha del padre; es político profesional, capaz de hilar mucho más que dos frases sin detenerse, ni hablar con faltas con faltas de ortografía, de hecho un discurso bien articulado; tiene roce importante en el concierto nacional e internacional, hasta selfie se tomó con Olguita Sánchez Cordero, Índira Vizcaíno, el retrato feo de Dorian Grey (aka Layda Sansores), y con quien pensaron en la aldea les daría el empujón a Cuit, Claudia Sheinbaum, por eso no es raro , pero en fin…, es raro para quienes vociferaron que a Gutiérrez Luna no lo querían en Palacio Nacional y ni lo conocían y el Día de la Constitución no se les va a olvidar en mucho tiempo, y les debió caer como patada en el estómago.
Deben en Enríquez (calle donde está ubicado el Palacio de Gobierno, como contexto para Ivan Moon y que no lo busqué en Google Maps) replantear la estrategia. Para ellos, cada día más es un día menos, y siguen…, no entienden que no entienden.
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Ken Salazar, Embajador de Estados Unidos en México, fijó la postura de Washington sobre la mentada Reforma Eléctrica, y luego de platicar con doña Nahle en noviembre pasado manifestó su preocupación, que (era) la de su gobierno y a partir de ese momento, todomundo se puso a temblar.
Y puede no gustar la multimentada reforma, pero no se debe soslayar, bajo ninguna circunstancia, que la postura de don Kenneth-Washington cambió radicalmente, y la aceptó luego de la reunión que sostuvo con Sergio Gutiérrez el jueves pasado en San Lázaro. Dicen los que saben que en la vida no hay coincidencias y en política mucho menos. No es fortuito el apapacho presidencial en el Teatro de la República.
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Comentario al calce, en la Plaza de la Constitución del Palacio Legislativo de San Lázaro, como parte del mural “Los Constituyentes de 1917” de Ricardo Ponzanelli, hay seis bustos de personajes destacados en la historia legislativa de nuestro país, sólo uno de ellos veracruzano, el general Heriberto Jara Corona, exgobernador y diputado al Constituyente. Ese era el nivel de la política veracruzana, hoy tenemos a quienes llaman a opositores: “De la Comisión Patito a un Frente de Reciclaje, ¿o cómo se llamó la obra?…”, ¡uuffff, qué barbaridad!
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Una denuncia ciudadana nos hace ver que la coordinación en los módulos de atención para el pago del programa Bienestar ha sido un total y absoluto desmadre (por primera ocasión eso sí, aclaran), pues sin respeto alguno a los beneficiarios que estuvieron en La Lagunilla más de hora y media sin ningún tipo de control sanitario, mucho menos “sana distancia” (en momentos en que Xalapa está en colorado intenso o riesgo máximo, en el semáforo epidemiológico) llamaban a las personas con gritos desaforados sin lo mínimo de un altavoz portátil, ante la falta de señalización adecuada en las mesas de atención, que ocasionaron el tremendo caos. Ojalá haya pronta solución, pues el siguiente cobro, casualmente, se hará en marzo próximo, antecito de la votación para la Revocación de Mandato. Gracias por la confianza en este espacio.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com
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