Por Omar Zúñiga
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) ha derogado cientos, quizá miles, de millones de pesos en obras inservibles y de mala calidad en todo el país.
Según información publicada, esta dependencia del gobierno federal gastó más de 180 millones de pesos en Tabasco, tierra natal del presidente Andrés Manuel López Obrador, sólo en el municipio de Balancán, un centro comunitario que nadie usa y está deteriorado por falta de mantenimiento, un centro de transporte y comercio que es un elefante blanco, y un estadio de beisbol inservible.
Dicha información revela que vecinos y representantes de los comités de contraloría social se sienten engañados por Sedatu, pues no fueron escuchados y los proyectos que les presentaron en un inicio son distintos a las construcciones que las autoridades ya quieren poner en funcionamiento a pesar de las fallas.
Y cómo en todos lados sopla el viento, Xalapa no es la excepción.
En los pasillos de Palacio Municipal se ha visto con singular frecuencia a un par de funcionarios, de Sedatu precisamente. Uno de ellos Carlos Loyo Hegler, delegado de esta dependencia federal, acompañado de un funcionario que viene directamente de la dependencia federal en la Ciudad de México.
Es decir dos pelaos con peso específico alto que andan desesperados, cabildeando entre los regidores su firma, para que les sean recibidas obras que hicieron, millonarias por supuesto, pero que son una verdadera porquería.
Esto derivado de que el alcalde Ricardo Ahued no se traga cualquier cuento y los mandó derechito de regreso y les dijo que nomás no iba a firmar nada que no cumpliera con los estándares de calidad requeridos para cualquier obra pública en su administración.
Entre estas se encuentran un salón de usos múltiples por el rumbo del Rastro Viejo allá por la 21 de Marzo y una cancha por La Lagunilla, con precios inflados sin ningún pudor.
Ahora ante la premura por una revisión de la Auditoría Superior de la Federación, pues son recursos del 2021, este par pretendió intimidar al alcalde “con el petate del muerto” y recibieron un descolón marca diablo.
Las cosas se le siguen complicando a la 4T, los enanos siguen creciendo y los payasos…, también.
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De entre los más de 20 mil asistentes este sábado a la Macro Plaza del Puerto de Veracruz, donde Adán Augusto López Hernández cerró su recorrido por el estado de Veracruz antes de la encuesta para elegir al coordinador nacional de la cuarta transformación, los que se distinguían por su entusiasmo eran los miles de petroleros que asistieron.
Y es que se sabe que desde el inicio de esta contienda, Sergio Gutiérrez Luna, operador de Adán en Veracruz, demostró que se la da hacer chambritas y que sabe tejer y bien, pues fue quien acercó a este importante gremio a Adán (entre ellos nada menos que Ricardo Aldana, el líder nacional petrolero) quien los convenció con sus propuestas y van adelante con toda su fuerza para ganar la encuesta nacional.
Sin ocurrencias, sin pleitos, Sergio Gutiérrez Luna ha demostrado que sabe dialogar y trabajar en para sacar adelante sus proyectos. Será que por eso el Presidente no lo ve mal para defender la cuarta transformación en el estado?
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Como no hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla, el tristemente célebre José Luis Martínez Corona salió como tapón de sidra el viernes pasado, es decir, menos de 12 horas después del penoso incidente que protagonizó en presunto estado inconveniente.
Le adelantamos que no sería fácil que su superior Eric Cisneros le dejara pasar una de ese tamaño y así fue.
En su lugar fue designado Joel Hernández, con 12 años de experiencia en derecho registral y ganas de chambear por Xalapa.
Total que en el Registro Civil optaron por dejar la Corona y cambiar por la Victoria
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Veracruz, uno “de los 10 estados más seguros del país” se puso nuevamente en la palestra política, en las primeras planas de los periódicos nacionales, los conservadores, esos que no quieren que el país crezca, El Universal por ejemplo, fundado en 1916 con 107 años de existencia (y experiencia), con la noticia del hallazgo de cuerpos humanos desmembrados, congelados en neveras industriales, “que no son 34 (cuerpos), sino al menos 13”, diría la errática y temerosa fiscal general Verónica Hernández Giadáns, buscando desacreditar la información preliminar publicada el mismo domingo.
Ese es nuestro Veracruz real, el que se desmorona entre las manos de un inepto (AMLO dixit) Cuitláhuac García Jiménez, que se ha dedicado a payasear y a llevar la tradición política jarocha más allá de la peor de las vergüenzas, al ubicarse como el hazmerreír de los 32 gobernadores de la República, con tal de congraciarse con su güey tlatoani.
Los días siguen corriendo, Dios perdona…, ¡el tiempo no!
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com
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