Por Omar Zúñiga
Como no hay plazo que no se venza ni fecha que no se cumpla, este domingo 1 de diciembre tomó protesta Rocío Nahle como gobernadora de Veracruz.
La parafernalia a todo lo que daba y las nuestra de oficio político de muchos personajes al orden del día.
De entrada, la presencia de la presidenta Claudia Sheinbaum en la ceremonia de toma de protesta mucho muy sintomática, pues a diferencia de hace seis años, cuando tomó protesta Cuitláhuac García, López Obrador no vino a su unción y eso que se trataba de alfo así como su hijo atarantado, en fin…
La cosas a partir de ahí son diferentes, pues la plana mayor de Morena vino a arropar a la gobernadora, la primera mujer en gobernar Veracruz en 200 años de historia.
Hasta Gerardo Fernández Noroña asistió, presente el presidente del Senado; y en todo este maremágnum guinda, quizá habría un par de ausencias que saltaron; la primera la de Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Jucopo en San Lázaro y por supuesto la del presidente del Poder Legislativo, Sergio Gutiérrez Luna, haiga sido como haiga sido.
Pues bien, la presencia de gobernadores morenistas por supuesto no es para extrañar, como si resaltó la presencia del gobernador naranja de Nuevo León Samuel García, quien junto con Dante Delgado Rannauro y el delegado nacional de MC en Veracruz Sergio Gil Rullán, llegaron a la unción de Nahle, en una muestra de civilidad política, lo mismo que Alfonso Marcos García Castillo, regidor de la comuna xalapeña que también estuvo presente.
Secretarios de Estado, el gabinete estatal entrante, diputados federales, senadores, se puso buena la bufalada.
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Al frente, en la Mesa Directiva, su presidenta Tanya Carola Viveros, flanqueada por la presidenta Claudia Sheinbaum y por la gobernadora Rocío Nahle.
Carola, ataviada con un traje negro, acorde (más o menos) a su investidura y al acto protocolario (aunque en honor a la verdad, la invitación decía vestimenta formal), quizá por eso, la diputada Viveros no se hallaba, estaba incómoda, la ropa como que le picaba, hasta que llegó el momento de los honores a la bandera, en que el llamado a saludar al lábaro patrio le salvó y pudo moverse un poco más a placer.
En definitiva, a pesar del gozo que se vio en su cara, la incomodidad por su vestimenta, fue manifiesta en todo momento…
Pero más incómodo que ella, y de hecho el más incómodo ahí en el recinto legislativo, fue Cuitláhuac García, que sí, sí fue y quizá hasta ese momento se dio cuenta de que fue gobernador.
Una mueca descompuesta, plasmada en su rostro, como una macabra caricatura, se vio en todo momento, enmarcada por una camisa blanca, con un cuello fuera del saco y la corbata con un nudo malhecho, luciendo como un borracho a medianoche en Plaza Garibaldi, berreando “La que se fue” y “Amarga Navidad” de José Alfredo Jiménez; hasta que fue sacado “de palomita” y con una patada en el trasero por los maloras de seguridad, que en esta ocasión fueron interpretados por una comisión de diputados que lo llevaron fuera del recinto legislativo. Uuufff.
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Oro evento de singular relevancia este fin de semana, fue la toma de protesta de Alberto Islas como alcalde de Xalapa, quien también estuvo presente en la toma de protesta de Rocío Nahle.
El sábado, el patio central de Palacio Municipal, fue la sede de la sesión donde Islas se convirtió en la primera autoridad de Xalapa.
Emotivo su mensaje de bienvenida, donde prometió dar seguimiento al fuerte trabajo de su antecesor Ricardo Ahued.
Peor quizá lo más relevante, fue el gran espaldarazo que le dio el hoy secretario de Gobierno del Estado de Veracruz Ricardo Ahued, donde dijo literalmente, que Alberto Islas, “más que un amigo, es mi hermano”.
De ese tamaño es el afecto y la lealtad que se tienen. Sin lugar a dudas, le esperan a Xalapa buenos tiempos.
¡Enhorabuena!
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En su discurso, Rocío Nahle dijo que a Coatzacoalcos lo han olvidado los gobiernos anteriores; en este contexto, hoy lunes se dará la primera reunión, en el marco de la estrategia de seguridad para el Estado, y será precisamente en Puerto México.
Para este delicado tema, el experimentado Ramón Antonio Ramos Niembro, fue enviado para coordinar los trabajos.
Sin duda, Ramón será elemento decisivo en el equipo del secretario Ricardo Ahued.
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Este es el contexto en que Alberto Islas, que entre su haber fue Abogado General de la Universidad Veracruzana, corona sus esfuerzos y se convierte en Presidente Municipal de Xalapa.
Pero otro Abogado General de la UV brinca también en este mismo año; se trata de Enrique Córdoba, que hoy estará tomando protesta como Secretario del Ayuntamiento de Xalapa.
Este es tiempo de Abogados Generales, y la pregunta no es ¿le deparará algo?, sino ¿qué le depara? a Marisol Luna en el año que está por empezar. Es pregunta.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com
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