Por Omar Zúñiga
David Colmenares Páramo, Auditor Superior de la Federación, termina su periodo al frente de la ASF a principios del año entrante.
Colmenares Páramo, originario de la Ciudad de México, con una gran trayectoria a cuestas, no estuvo exento de escándalos de corrupción que no fueron más allá, como los ocurridos en el sexenio de Javier Duarte, cuando fue señalado de recibir varios millones de pesos a cambio de la aprobación de las cuentas públicas correspondientes.
Su periodo se termina y hoy en día empiezan a surgir los nombres de quien habrá de relevarlo en ese sensible cargo de revisar a los gobiernos de los estados y por supuesto al gobierno federal. Todos los dineros que provengan de la Federación, deben pasar sí o sí por ese tamiz.
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La Auditora General del Orfis Delia González Cobos estuvo este jueves en el Congreso de Veracruz para el arranque de los cursos de capacitación a las autoridades municipales electas, que habrán de tomar protesta el próximo 31 de diciembre para entrar en funciones oficialmente el 1 de enero de 2026.
(Hay autoridades electas que siguen pensando en que a partir de esa fecha, serán como los señores feudales donde su palabra es la única que vale e insisten en minimizar a su comuna, ya abundaremos).
Luego del acto oficial, González Cobos fue cuestionada sobre si le interesaría participar:
-Creo que cualquier auditor de la República podría estar participando. Sí, y siendo mujer, pues sería un gran reto para mí, vamos a ver todavía…Primero tiene que salir la convocatoria. En el trabajo que realizamos, siempre ese tipo de retos hay que asumirlos-.
Fue la contestación de Delia González, en calma, con una contestación serena, sin sudar fiebres ajenas, sin prisas, pero sin pausas.
Lo cierto es que Delia González Cobos ha mostrado y demostrado estar a la altura de cualquier reto que le ha impuesto el Orfis y de lo que Veracruz ha necesitado en materia de revisión de recursos públicos.
La grilla bananera que le orquestó el tristemente célebre Juan Javier Gómez Cazarín como presidente de Jucopo en la Legislatura anterior y su alfil, Rafael Fararoni cuando fue presidente de la Comisión de Vigilancia, no prosperaron.
A pesar de los embates de un tal chuletas, alias Francisco Vicente, aún bajo su pecunio, como ariete de su guerra de lodo, nomás no caminó.
Hoy en día, González Cobos tiene extraordinaria relación y comunicación con Esteban Bautista, el profe, presidente de la Junta de Coordinación Política y con la Comisión de Vigilancia a cargo de Miguel Guillermo Pintos.
Y por supuesto, el gran trabajo realizado al frente del Órgano de Fiscalización Superior del Congreso… trabajo mata grilla y Delia lo ha demostrado.
Además y por si fuera poca cosa su extenso currículum, ya hace falta una veracruzana en la ASF, y qué mejor que la oriunda de Lerdo.
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Este jueves llegó al Congreso la iniciativa de Rocío Nahle para “ajustar” el formato de las comparecencias de sus secretarios, por la Glosa del Informe.
A quien le compete elaborar el dictamen, es a la Comisión de Gobernación, presidida por Dorheny Cayetano, como ella misma se denomina, omitiendo el “García”, e integrada por Marcelo Ruiz y Vicente Chentín Aguilar.
Dorheny subió a la tribuna para defender dicha iniciativa que reduce el tiempo de comparecencia de los secretarios de despacho, el maldito “pero” de siempre, llega cuando, a pesar de manifestarse a favor, a nombre propio y de su bancada, a la flamante diputada se le olvidó firmar el dictamen.
Cuando fue increpada sobre el tema, primero dijo que ella “firma con rosado”, cuando lo mínimo que sabe cualquier funcionario es que los documentos oficiales se firman con tinta azul o negra, así lo marcan los cánones no escritos de la decencia política.
En medio de la melé ocasionada por este “ligero” incidente, el mentado dictamen fue pasado como programa de mano y llegó a Dorheny antes que a nadie y aparentemente, fue firmado en ese momento, pero como no me consta, no lo puedo afirmar y mejor no lo digo.
Sin embargo, la diputada priista Ana Rosa Valdés lo exhibió SIN la firma de Dorheny.
En resumen, la cachorra del clan García apoya y exhorta al apoyo, algo que, al parecer, ni siquiera leyó.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com
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