Por Héctor Raúl Rodríguez Díaz
Aunque faltan más de diez días para que concluya la precampaña del diputado Pepe Yunes, precandidato de la coalición Fuerza y Corazón por Veracruz a la gubernatura del estado, lo que se percibe a lo largo y ancho del territorio estatal es el ánimo de triunfo entre los ciudadanos, simpatizantes y militantes de los partidos políticos PRI, PAN y PRD.
En cada uno de los municipios de Veracruz que ha recorrido hasta el momento, Pepe Yunes ha cosechado las simpatías y el respaldo ciudadano como respuesta a su trabajo y cercanía con los veracruzanos sembrados durante casi 30 años.
A lo largo y ancho de Veracruz el clamor ha sido el mismo.
Ganaderos, citricultores, cañeros, cafetaleros, productores de granos básicos, pescadores, transportistas, prestadores de servicios turísticos, restauranteros, hoteleros, micro y pequeños empresarios, pequeños comerciantes, pensionados y jubilados, académicos e intelectuales, y trabajadores en general han expresado su indignación ante el olvido del gobierno de Cuitláhuac García y los graves problemas sociales que enfrentan, como la inseguridad, el deterioro económico de sus familias, la mala calidad de los servicios de salud y la falta de medicamentos en los hospitales.
La molestia de los veracruzanos responde a más de cinco años de abandono de un mal gobierno; de una administración estatal de Morena que fracasó al no entender ni atender las demandas más sentidas de la población.
Por eso la aceptación del precandidato de la coalición Fuerza y Corazón por Veracruz también es una respuesta clara al olvido en que la actual administración estatal ha tenido a todos los sectores sociales y productivos de la entidad.
Durante la precampaña se ha despertado una verdadera insurgencia ciudadana en virtud de que los veracruzanos saben que tienen a su alcance poner fin al mal gobierno y hacer realidad su derecho a una buena administración pública, que resuelva los problemas y les dé soluciones y resultados, y no solo excusas ni pretextos.
Desde Pánuco hasta Las Choapas, pasando por las zonas metropolitanas de Tuxpan-Poza Rica, Xalapa-Coatepec-Emiliano Zapata, Veracruz-Boca del Río, Córdoba-Orizaba y Minatitlán-Coatzacoalcos, así como en las regiones serranas de Otontepec, la Huasteca alta y baja, el Totonacapan, las altas montañas, los llanos de Sotavento, las sierras de los Tuxtlas y Soteapan, Zongolica y Uxpanapan, Pepe Yunes ha despertado el ánimo de triunfo de los veracruzanos y ha renovado la esperanza de que la entidad pueda contar con un buen gobierno y volver a ser una potencia nacional.
El próximo 2 de junio lo que estará en juego será el derecho de los ciudadanos a un buen gobierno, representado por un político al que avalan su experiencia y honestidad como diputado federal, senador y ex alcalde, y sus años de servicio a Veracruz.
Con Pepe Yunes, los veracruzanos tienen ante sí la oportunidad de dejar atrás la improvisación, la arrogancia y la simulación de un gobierno morenista que le falló a Veracruz.
Los ciudadanos saben que no hay mal que dure cien años ni Estado que lo resista. |
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