LAS PAELLAS VALENCIANAS
Al ver una foto de una rica paella hecha en leña, me acordé cuando anduve y andé por Valencia mía, jardín de España, como la llamó Agustín Lara. Esa vez caminaba por sus bellas calles y en todos los restaurantes a la banqueta, ponen a sus paelleros haciéndola al gusto. Como lo hacen en Santander, en el Puerto de pescadores. Uno entra y lo primero que te ofrece el mesero (Camarero en España), es preguntar si la quieres como ellos la hacen, la clásica lleva azafrán, pollo, camarones, algunos, almejas, con langosta, ensalada de tomate, con su arroz, lógico, mejillones, aceite de oliva. Entonces me atreví a preguntarle cómo las comían ellos, me dijo que eran sencillas, arroz con azafrán y solo con conejo, porque en la época de la pobreza de España, la mayoría de sus guidados eran con conejo, que los cazaban en sus aldeas. Como el otro guiso llamado Cocido montañés, platillo de la cocina de la Cantabria española, que solo es con conejo, ya en la actualidad le ponen de todo. La comí como ellos me la ofrecían y sabia de poca. Otro tiempo de mi caminar, en Miami comí una riquísima, de las mejores, increíble que así sucediera, lo que ocurre es que ese cocinero era valenciano y también estaba de campeonato. Era creo el Gallego Spanish Food. A esa le metían de todo, desde el azafrán y la langosta. En Orizaba la hace de primera el restaurante El Español, allí de vez en cuando pruebo una.
Caminando por la tienda de Slim en orizabeña Plaza Valle, en un Sanborns vi el libro de Los LeBarón, llamado La colonia LeBarón. Vi la cinta de Netflix de ese horrible crimen, pero los libros siempre son los libros. Lo compré y es el día que comenzaré a leerlo. ‘El 4 de noviembre de 2019 un grupo de hombres armados abrió fuego contra tres vehículos en los que viajaba la familia. Murieron tres mujeres y seis de sus hijos, apenas niños, mientras que otros cinco resultaron heridos. Las víctimas pertenecían a la comunidad mormona que se instaló en el norte de México cuando en su país, Estados Unidos, se prohibió la poligamia. La masacre atrajo a la prensa internacional y Trump amenazó con enviar tropas a la frontera mexicana. ¿Qué pasó esa fatídica mañana? A partir de diversas fuentes y entrevistas con mujeres anónimas del clan LeBarón, la periodista estadounidense Sally Denton viaja dos siglos atrás para entender una historia de traición y asesinatos, interpretaciones mesiánicas de la Biblia, relaciones polígamas, tráfico sexual, confrontaciones por el agua y disputa del territorio entre cárteles del narcotráfico.
Los patriarcas de LeBarón creían que el cártel los había atacado, mientras que otros sospechaban de los agricultores con quienes existe una lucha por el agua acaparada por los LeBarón para sus enormes huertos de nuez. A medida que Denton se acerca a las respuestas sobre quién cometió los asesinatos y por qué, el libro revela una red de lazos de sangre unidos por la corrupción en México y Estados Unidos.
Una proeza del periodismo de investigación. Un libro que deja al descubierto uno de los hechos más cruentos de la historia reciente de México’.
Apenas hace unos días, los LeBarón sufrieron el incendio de uno de sus negocios.
La historia continúa.
Ahí les cuento. |
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