Apenas iniciaba su gobierno cuando a finales de 2019 ya se habían contabilizado decenas de mentiras escuchadas en la mañanera nada menos que del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; cualquiera hubiera imaginado que una vez detectadas como un lugar común en esas “conferencias” matutinas por recato se iban a eliminar, pero fue todo lo contrario porque continuaron escuchándose hasta el final del aciago periodo presidencial 2018-2024. Por increíble que parezca esa tendencia se convirtió en costumbrismo traducido en descarada falta de respeto a la ciudadanía mexicana, la misma que votó acumulando casi un tercio del padrón electoral a favor de quien, una vez con la banda presidencial al pecho, se dedicó a polarizar la opinión pública mexicana, entreverando insultos con descalificaciones contra quienes no formaron parte de su elenco político. Desde negar que no se producía fentanilo en México hasta declarar desaparecida la corrupción y el huachicol en este país, insistiendo en legar a los mexicanos el mejor sistema de salud del mundo, formaron un grueso registro de la retahíla de seudo verdades pronunciada por la máxima autoridad política de este país. Por increíble que parezca.
Ayer se publicó que una planta de automóviles eléctricos, potencialmente esperada en México, será instalada en Brasil. Para esa tecnología se requiere de baterías de litio y para tal efecto se ha pretendido desarrollar una industria de ese metal. China, un régimen “comunista” que privilegia la combinación de inversiones publicas y privadas ha invertido en esa industria, pero en México, “nacionalistas” como solemos ser, privilegiemos la propiedad estatal, PEMEX y la CFE, son “nuestras”, de mentiritas. Para no aflojar el paso, el 18 de abril de 2022 López Obrador declaró al litio patrimonio de la nación, y en reforma a la Ley Minera declaró que la explotación y aprovechamiento del litio sería exclusiva del Estado mexicano. Pero fue solo una medida distractora porque por definición el litio es propiedad de la nación, como lo establece el articulo 27 de la Constitución General. En México existen yacimientos de litio, y para consumar la farsa se creó una empresa para administrarlo: Litio para México (LitioMx), que en tres años no administra nada porque el metal aun no se explota. Pero si López Mateos nacionalizó la industria eléctrica, López Obrador “nacionalizó” el litio. |
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