¡No! no, no. Para que las cosas se compongan, tienen que tocar fondo. Y el asunto se está poniendo cada vez más interesante; o más peor. Dirían los que creen que vamos bien y que nos va a ir mejor...
Pero no. Todavía no tocamos fondo. El río todavía trae mucha agua y ésta, el agua, la vida, habrá de pasar por debajo de los puentes, antes de que vuelvan a tomar su nivel y su curso. Pero de que ahí vamos, ni quien lo dude, la corriente se lleva todo...
Ya se ha comentado que la sociedad se formó esencialmente para buscar su seguridad. Luego entonces, la principal acción que debe de tomar cualquier gobierno, es velar por la seguridad de sus ciudadanos...
Y si bien, la salud y la educación, que deben ir juntas, son vitales para el bienestar de la sociedad. Lo más importante es la seguridad. De fallar en ello, se habla de un Estado Fallido. Y en México, ni la seguridad, ni la salud ni la educación, son de primera. Por no decir que están para llorar...
Y nos va a ir peor, porque en la ecuación de la seguridad, no solo está por un lado el Estado y por el otro la delincuencia. Ante la situación, ya desesperados, claman a su Patrona, la Virgencita de Guadalupe y ella les manda a los obispos para que medien en las matanzas; o sea, que el clero supla las funciones del Estado. Del sartén a las brasas...
Porque si hay algo peor que la democracia; de la que Lucio Anneo Séneca (4 antes de este Era - 65) dijo: “Es más cruel que las guerras o los tiranos”. Pues peor, todavía mucho peor, lo es la teocracia; por lo que el asunto se pone grave...
Cuando las naciones son gobernadas por quienes dicen ser los representantes de dios -de sus dioses claro- la sangre corre en el río. De recordar, que las más grandes atrocidades de la humanidad, se han cometido en su $anto nombre...
En el entendido de que Dios no necesita representantes. Él está a la vista de todos con su magia; solo que no todos los hombres lo ven. Pero regresemos con los que reciben dinero de los narcos y creen que nunca los van a encontrar porque solo trabajan cash...
En el juicio que en NY se está llevando a cabo en contra del ex Presidente hondureño Juan Orlando Hernández, acusado de haber utilizado a la policía, al Ejército y a la Justicia para proteger a los narcotraficantes. En especial, al internacionalmente famoso Cártel de Sinaloa...
Y de haber introducido a EE.UU. toneladas de cocaína que, procedentes de Colombia, cruzaban por Honduras para llegar a México y de ahí a la Unión Americana. Hecho, que López Obrador puede utilizar en su desagravio, argumentando que no es el único al que los narcos han presionado para que los dejen hacer de las suyas...
Pero me da la impresión, de que de esta no se salva; toda vez que el “compló” en su contra ya parece ser internacional. Si la mitad de los que se tomaron la molestia de atender el hash tag hacen lo mismo en las boletas el 2 de junio, la suerte de la T de 4ª estará sellada...
Y los mexicanos caeremos en manos del PRI, del PAN, del PRD y el Vaticano; que vienen siendo como Los Tres Mosqueteros y D’artagnan; pero en funesta versión...
El caso es que el Presidente anda tan presionado por el hash tag de narcopresidente, que comete errores de primaria y ya cree que todos están en su contra. Ya él mismo habla de un compló Internacional...
Y en todo eso, su pelele, el Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García; se parece mucho a él y también dice que todo está bien; mientras que los muertos son por docenas y los plantones ante Palacio pidiendo justicia y mentando madres, son cosa de casi todos los días...
Pero, haciendo gala de estulticia, amenazó a los Ministros de la SCJN -pongan atención amables lectores- con promover un juicio político en su contra si eliminan la prisión preventiva...
Porque va a quedar desarmado ante sus enemigos políticos, a los que ya no podría meter a la cárcel, cuando menos por un buen rato, mientras la Justicia, “pronta y expedita”, lo regresa a la libertad.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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