Sólo el encabezado de la nota, sería más que suficiente como para no entender de qué se trata; por dónde va el asunto, o qué es lo que quiso decir el Presidente. Pero no es clara la posición cuando por un lado La Cancillería, convertida en “mañanera”...
O “la mañanera” convertida en Cancillería, como se prefiera -y al parecer a perpetuidad, pues la Presidente electa dijo que formará parte del 2º piso- se solidarizó con el brasileño Lula y el colombiano Petro...
Que, convertidos en los modernos Tres Mosqueteros del Rey, Athos, Porthos y Aramis, solicitan a Maduro hacer públicos los documentos de las elecciones. Pero al mismo tiempo, y eso es lo que desconcierta, pidió a otros países no intervenir...
Pero hubo más; pues directamente calificó como una imprudencia que Washington desconociera los resultados electorales de Venezuela. Cuando Washington ya había declarado que el ganador de las elecciones fue el opositor Edmundo González...
Y si eso fuera todo, ya sería bastante malo; pero agregó enfáticamente que “ningún gobierno está autorizado para emitir un fallo dando por ganador o perdedor a un candidato de otro país...
Soslayando que su admirado Benito Pablo Juárez García, buscó el reconocimiento de Washington a la legitimidad de su Gobierno, el 6 de abril de 1859, a cambio del Istmo de Tehuantepec...
Con el inmundo Tratado de McLane-Ocampo, firmado el 14 de diciembre de ese mismo año; y que el Senado norteamericano afortunadamente no firmó debido a su guerra interna...
Pero todavía le echó más leña al fuego y se le aventó a la ONU, criticando el informe de la relatora Margaret Satterthwaite en contra de la reforma al Poder Judicial; “Por qué se mete” le dijo y agregó que su opinión no puede tomarla en serio, debido a su ineficacia para dirimir conflictos...
Pero la relatora coincidió con la opinión de Leonardo Lomelí Villegas Rector de la UNAM quien declaró que la reforma Judicial sería un retroceso.
Cambiando de tema...
Ya se están pasando de la raya los homosexuales y sus variantes, ya que parece que no entienden que no son aceptados por la mayoría; y a pesar de ello, todavía se atreven a participar en los Juegos Olímpicos...
Y luego en el boxeo, permitiendo que un hombre, que no se acepta a sí mismo como lo que es y pretende parecerse a las mujeres -patético- se enfrente a mujeres, con el serio peligro que esto representa para ellas...
El mayor aporte de oxígeno a las células por los glóbulos rojos, es lo que hace la diferencia en la fuerza. A una mujer, por más que quiera parecerse a los hombres, la expondrían a una verdadera paliza si la enfrentaran en un cuadrilátero a un hombre...
Si mucho les urge exhibirse -y hay que ver que son exhibicionistas- que hagan sus propios Juegos Olímpicos de anormales; pero no contaminen los de París, que ya bastante han sido criticados por sus deficiencias en varios aspectos...
Al calce y corroborando lo citado de que no los quieren. La Ministra Lenia Batres, fue superada por quienes no están de acuerdo con la reforma Judicial que promueve, y de plano no la dejaron hablar...
Por lo que tuvo que pedir ¡auxilio! A los organizadores del evento porque no le hacían caso y la cuestionaban...
Como dato curioso; y ya que mencionamos a los Mosqueteros del rey, a los que siempre se les ha visto como espadachines, sin portar sus mosquetes. Estas son armas con las que dotó Luis XIII (1601 - 1643) a un selecto grupo compuesto por 100 elementos de infantería y de caballería...
Los mosquetes eran armas más largas que los fusiles y de mayor calibre, que se cargaban por la boca del cañón...
El caso es que, para defender el honor de Ana de Austria (1601 - 1666) los mosqueteros se enfrentaron a Armand Jean du Plessis conocido como el Cardenal Richelieu (1585 - 1642) gran amante de los gatos, entre ellos uno negro y grande que se llamaba “Lucifer”.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida. |
|