Si a raíz de la derrota en la 2ª Gran Guerra, en Alemania comenzaron a presentarse “brotes de degenere”. Entendiendo por degenere, lo que no es propio del género, de la especie -el diccionario abunda y dice que es sinónimo de depravado, degenerado-...
Pues hoy los alemanes están desatados, desatadas y desatades. Comer la carne cruda -tártara- lo mismo y los salchichones, probablemente les ha afectado y agarraron ese gusto; vaya Usted a saber amable lector. Pero están gruesos. Como para una película sobre Sodoma y Gomorra Made in Germany Siglo XXI...
Alemania se está haciendo vieja. Se quejan de que su población está decreciendo; pero no aceptan que su política a favor de la homosexualidad en todas sus formas, sea la responsable de su disminución...
Y el Gobierno propone, como solución a la problemática: a los migrantes. Que si en algunos lugares los rechazan; en Alemania parece que no le ponen pero a nadie. Tal vez porque nada más les servirán para ese fin. Porque ni modo que se vayan a hacer responsables de los chilpayates; cuando no tienen ni trabajo...
El caso es, que en este mundo que todavía no acabamos de descubrir completamente, la vida no vale nada. Recién acaban de revelar, encontraron una tribu semi nómada allá por el Perú, de la que no se sabía absolutamente nada, pero a los que la civilización, entiéndase, depredación, les está destruyendo su hábitat. Y su existencia futura está en peligro...
Pero como decía mi paisano José Alfredo Jiménez (1926 - 1973) “La vida no vale nada”...
El pasado mes de junio, según reporte de Kiev, perdieron la vida decenas de miles de sus combatientes. Razón por la cual se entiende el reclutamiento a la leva -sin. de levantar- que es el reclutamiento obligatorio de la población civil para servir en el ejército...
Y es lo que está haciendo Zelensky entre los jóvenes que no lograron salir huyendo de Ucrania antes de que comenzaran a incorporarlos...
Lo que ya se pasa de sensato y hasta se puede calificar como inmoral y perverso, es continuar una guerra que, si algún día se pensó en que podría ganarse, hoy se entiende que está más que perdida. Cuando menos así lo declaró el Jefe militar de Ucrania Alexander Syrski: “No creo en la victoria” y se dijo dispuesto a capitular...
El anteponer la cuestión económica al dolor y a la vida de tantas personas, al prolongar la guerra; no tiene sentido y es propio de las mismas personas enfermas que en el mundo manejan miles y miles de millones de dólares en vacunas y medicamentos...
Sólo en México, según el reporte oficial, el año pasado se destinaron al sector salud, 270 mil millones de pesos entre el sector particular y el oficial. De ese tamaño es el poder de la Industria químico-farmacéutica. Y las empresas más fuertes, tal vez la mayoría, son extranjeras...
Hay quienes piensan que son las mismas, porque de nueva cuenta quieren llevar al mundo a otro experimento pandémico -el pasado les salió muy bien- para controlar a la humanidad y hacerla dependiente de sus productos...
Ya se ve por las calles gente con cubrebocas y no tardan en hacer “su agosto” en pleno julio, anunciando las vacunas; y a la gente haciendo cola para recibirlas. No muy distinto a como las reses, que sabiendo su destino, caminan mansamente al matadero.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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