Como el Presidente López Obrador sabe que por andar dándoles de abrazos a los delincuentes está en riesgo su libertad, se hace el loco para que lo traten como a un enfermo, no como al delincuente que es...
Pues el “abrazos no balazos” ya lo tenía más que planeado con quienes le han financiado sus periplos. Se habla de El Mayo que ya cuando salía, tenía escoltas pagadas con el Gobierno del Estado; no fue ocurrencia de última hora
Hay quienes opinan que si no ha habido ningún disturbio en Sinaloa tras su “detención-traición” es porque hay un descontrol al interior del Cártel y no saben quién se va a quedar en su lugar...
Pero la lógica indica, que, si cuando han detenido o intentado detener a capos de menos alcurnia, se han organizado verdaderos caos, con cierre de carreteras, quema de camiones, bloqueando avenidas y calles...
Lo más probable es que todo está bajo control, no hay pugna entre ellos, porque ni lo detuvieron los gringos, ni lo traicionó su ahijado. Traición que, por otro lado, ya hubieran tomado cartas en el asunto...
Y si mucho se apura, los Capos no son mejores, pero sí menos malos que los políticos. No se sabe que los de un Cártel se pase a otro, amenazados o por dinero; eso se da entre la basura de la clase política que desconoce lo que es la dignidad. Como acaba de suceder con los 2 senadores que de la noche a la mañana se volvieron chairos; pero con billetes. Pero qué se podía esperar si al frente de los lacayos va a quedar el parlanchín de ¡Noroña!...
Sin que se puede dejar de comentar la brillante declaración de López Obrador, de que “pausa” significa darse tiempo. Pero tratando de arreglar el asunto de la pausa de que todo sigue igual, aclaró que la pausa es con el Embajador -con el de Canadá también- sin que haya diálogo, hasta que se disculpen...
Pero mientras más habla, más se enreda. Y para librar la metida de todo, no nada más de pata, sino de todo, dijo que la pausa era con el Embajador, no con Blinken, el Secretario de Estado; y menos con el Presidente Biden, de quien se dijo su amigo. Nomás faltaba que no le tomara la llamada; digo, en caso de que le llamara...
Sin duda que la Historia recogerá el insólito caso de la diplomacia mexicana que, por lo visto, no discrepa mucho del kínder; que cuando se enojaban con el compañero se decían “córtalas” y ya. Solo que esta “pausa” no es un juego de párvulos y seguramente tendrá una reacción...
Pues es tanto como decirle a Blinken que se lleve a su Embajador; y eso no le va a gustar. Pero lo mismo y no le dicen nada ni hacen nada y siguen teniendo a Ken Salazar al frente de su Embajada; y por supuesto que seguirá externando su opinión...
Como ya lo está haciendo al reiterar la preocupación por la Reforma Judicial. Pues López Obrador es el único que no entiende que las declaraciones de un Embajador es la opinión de su país...
Pero por lo pronto, la señora Sheinbaum ya les pidió a sus diputados lacayos, que no se apresuren con la Reforma Judicial, que hay que estudiarla muy bien.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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