En más de alguna ocasión, se ha comentado en este espacio que la estructura fundamental de cualquier sociedad, es la seguridad. De hecho, todas las sociedades se formaron en derredor del hombre fuerte que pudiera defenderlos de otros hombres...
Como los “humanos” no somos de aquí, no encajamos en ninguna cadena ecológica y consecuentemente no somos el alimento natral de nadie. Eso de que se peleaban con los dinosaurios, son cuentos. El Hombre es tan superior al resto de los seres que viven de ella, que solo es su propio depredador...
Por lo tanto, sin la base de seguridad, cualquier sociedad tiende a desintegrarse, hasta transformarse en cotos de poder; que seguirán teniendo como jefes a los hombres fuertes que los protejan...
Y toda vez que ningún Gobierno puede sostenerse si su Ejército no lo apoya. Se puede decir que, en todo tiempo y lugar, digan lo que digan, los militares son los que mandan...
Y López Obrador no los puso a trabajar ¡hizo que dejaran su trabajo! Que es finalmente lo que hacen todos los tiranos que se visten de demócratas; los dividió...
Aquí en México, todos los días hay más muertos que en la invasión de los sionistas en Gaza; por algo el Presidente turco Erdogan los calificó como asesinos en serie...
Y no hace falta ser muy acucioso, para ver que, por arreglos previos o por inferioridad de fuego, pero el Gobierno no puede con la delincuencia. Y es tal la descomposición social, que ya nadie se asombra por ver una cabeza humana tirada en la calle...
Sin soslayar, el grado de enfermedad mental que deben de tener, para llevar a cabo semejante barbarie. Y derivado de la falta de seguridad; si de por sí el renglón salud es importante, el que sus trabajadores vayan a paro, porque, encima de que no tienen medicamentos ni insumos, ahora los quieren afiliar al Bienestar, pagándoles menos de lo que ganan...
Cabe señalar, que el sistema de salud habrá que rehacerlo. Primero, porque la salud no debe de ser responsabilidad del Estado, porque es responsabilidad de cada individuo. Un ejemplo de a diario...
¡Mire nomás hasta dónde trae el azúcar don fulanito!
Es que fue mi santo y me regalaron un pastelito y lo he estado comiendo. No pude decirles que no.
Bueno, aquí está la receta para que le den el medicamento. Y ya siga la dieta...
Se lo prometo...
Y así es siempre. Que diferente sería si: aquí está la receta para que se la vendan...
Si los diabéticos tuvieran que pagar sus medicinas, seguro que habría menos diabéticos, pues se alimentarían sanamente. Pero comen chatarra todos los días y cuando se enferman el Estado tiene que curarlos. Y eso no está bien...
Una cosa son las emergencias y los accidentes; que hay que atenderlos. Y otra la negligencia a ser responsable de sí mismos en la alimentación...
El caso es que una sociedad sin seguridad y sin un sistema de salud eficiente; y luego a como están los tiempos; no se ve que tenga mucho futuro...
Pero por lo pronto, el Tren Maya pierde dinero y para los transportistas para autopistas porque no les han pagado. La refinería no refina y la súper farmacia, menos. Todo un legado.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
|
|