Que gran debate escenificaron Antonio Caso y Vicente Lombardo Toledano. Esos dos gigantes del pensamiento mexicano nos dieron un ejemplo de cuando hay argumentos no tiene por qué asomarse la ofensa y menos la calumnia. En las páginas del universal estamparon sus visiones de lo que debía ser la educación, según el primero, apoyada en el idealismo, y según el segundo, el materialismo. Lamentablemente en la UNAM se dio un golpe derechista que llevó a la expulsión de Lombardo. Eso no es nuevo. Recordemos que días antes de la Revolución francesa de 1789, la Sorbona, el Parlamento, la prisión, la ley, las galeras e incluso la horca, fueron las ciudadelas de la fe y el dogma (Los orígenes intelectuales de la Revolución Francesa. D. Mornet. Editorial Paidós. Buenos Aires. 1969. Página 185). El Movimiento de Mayo de París, el movimiento estudiantil, recibió de parte de J. Habermas, la más drástica descalificación.
El SNTE conserva en sus archivos las propuestas del MRM y del PPS, de la época en que se les dejaba que dominaran el debate y finalmente les aplicaban la ley del número. Los congresos que realizaban sobre educación eran, indudablemente, enriquecedores.
En los sesenta y setenta nos llegaron aires desde Paraguay, sobre el gobierno paritario, cuyos ensayos en algunas facultades de la UNAM, fueron un fracaso.
La CNET, organizacion estudiantil, filial del Partido Comunista Mexicano, tuvo varios debates de mucho interés. La Juventud del PRI celebró en 1973 un congreso sobre educación en que participaron desde trotskistas hasta nacientes partidos de izquierda, que tan no le gustaron los resolutivos a Fidel, que mandó a retirar el boletín. El periódico Heraldo lo publicó, porque no quería a los priistas.
Es indiscutible que la Universidad Veracruzana, ha tenido tanto administraciones fisiócratas, voluntaristas, eficientistas... algunas nefastas. Pero todos los rectores, hasta ahora, unos más, otros menos, su preocupación es administrar, así como lo escribimos, administrar para agradar al gobernante en turno y desde luego los gobernadores buscan un rector que sea un empleado que cuide que no le desestabilice.
No tengo preferencia sobre ningún aspirante a la rectoría de la UV, pero no puedo más que lamentar que apenas un candidato haya soltado algunas ideas, más propias para cabezales de un diario, que para salir del marco funcionalista, en lugar de pedirle que desarrolle su propuesta, por ejemplo, cuando habla de un nuevo modelo educativo, evidentemente, gente fuera de Palacio de Gobierno, que obviamente no tienen el poder de decisión, les preocupa que pueda llegar un personaje marginal, le han lanzado todos sus sicarios a Rafael Vela. La táctica ya la conocemos. No se halaga al favorito, se ataca al adversario. MAYL no premió a los que lo elogiaban a él. Premió a los que cuestionaban a Duarte (no sin razón) las mismas cosas que le festinaron a Fidel. La rentabilidad de esa maniobra la hace muy contagiosa. Entre políticos, curas, académicos, periodistas... hablemos de todo, como en la vida del señor. Conozco quienes arriesgan su vida por ser un límite del poder, pero también hay quienes han obtenido jugosas recompensas por servir al abuso y a la ignominia, sin alzar la voz en contra del gobernante cuando es su benefactor. Esta es parte de la pluralidad. Siempre he dicho que basta conocer unas cuantas letras para poder escribir. Los títulos pueden ocultar muchas cosas pero no la falta de escrúpulos. Hay quienes estudian para saber, otros para acumular títulos. Los títulos se refrendan en el debate de ideas no destruyendo honras.
Seleccionando más de cuatrocientos libros que tengo llaveados, para iniciar un libro sobre crítica a la teoría clásica del Estado, la semana que pasó releí dos libros del doctor Mario de la Cueva, que tratan el tema. En verdad que me llamó mucho la atención la elegancia con que desmonta las teorías metafísicas sobre el Estado. Ese es el camino.
La Universidad Veracruzana sigue esperando que se abra el debate sobre su futuro. Seguirá siendo una institución educativa para reproducir los velos de esta sociedad desigual e injusta o para despejar las grandes avenidas que nos conduzcan por menos desigualdad y no sólo una libertad negativa sino una libertad como no dominación.
Esas tareas a que Habermas hace referencia, cuando dice: Ahora como antes, el Estado asegura desde fuera, con instrumentos políticos, la integridad territorial y la capacidad de competencia de la economía nacional. En el interior, el medio de autogobierno hasta entonces prevaleciente -- a saber, el poder legítimo-- sirve sobre todo para mantener las condiciones generales de producción que posibilitan el proceso de valoración de capital, regulado por el mercado; ahora el intercambio pasa a ser el instrumento dominante de autogobierno. Una vez que el modo capitalista de producción se ha establecido firmemente, el ejercicio de autoridad pública en el interior del sistema de sociedad puede restringirse a: 1) la defensa de los contratos civiles (policía y magistratura), 2) la protección del mecanismo del mercado contra efectos secundarios autodestructivos (p. ej., la legislación de protección al trabajador), 3) el cumplimiento de las premisas de la producción en el ámbito de la organización económica en su conjunto (educación pública, medios de comunicación y transporte), y 4) la educación del sistema del derecho privado a necesidades que surgen del proceso de acumulación (derecho fiscal), derecho especial de la banca y la empresa. Tan pronto como el Estado cumple estas cuatro clases de tareas, asegura las premisas para que el proceso de reproducción se mantenga en sus términos capitalistas. Son las que tienen que someterse a una profunda crítica, porque las universidades no pueden seguir produciendo hombres y mujeres que no tienen más libertad, que la de cambiar de amo. No digo que no se enseñen esas extraordinarias teorías que durante años únicamente han buscado hacer pasar sus intereses burgueses por los intereses generales, pero la función de la Universidad no es enseñar ideología sino ciencia.
No debe preocuparnos Rafael Vela, finalmente hoy sabemos que tiene los mismos enemigos que Cuitlahuac. Lo que nos debe preocupar es que nadie hable siquiera de auditar a Sara, como si los dineros que maneja fueran de ella.
La disyuntiva de la UV no es si la administra un científico o un administrador. La UV necesita que sus científicos se dediquen a producir ciencia y sus cuadros administrativos a administr
ar para la enseñanza. No más facilitadores. Necesitamos maestros, investigadores y administradores, responsables.
La sociedad paga la UV y ella quiere una universidad que más que reproducir un sistema de dominación e inculcar como lamerlo, cumpla con su papel, dando luz para su emancipación.
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