Si bien es cierto, que quien mucho habla, mucho yerra. De ahí que el Presidente López Obrador sea tan criticado, que hasta le lleven la contabilidad de sus desatinos. Aunque hay que reconocer, que una cosa es equivocarse, otra retractarse cínicamente y otra intentar engañar de manera deliberada...
Pero, ciertamente que una cosa es informar; y otra muy distinta es celebrar. Y encima, cuando su júbilo es producto de una falsedad. Nadie en su sano juicio puede celebrar, que en su país se lleven a cabo 60 asesinatos cada 24 horas -hasta para los que están en abierta guerra sería una tragedia- y menos presumirlo...
El informe global sobre homicidios 2023 de la ONU contra la Droga y el Delito, determinó que México ocupa el 9º lugar entre los países de América con la mayor tasa de homicidios. Sin soslayar, que el Presidente celebra los 60 asesinatos diarios, solo porque ninguno es un familiar, o su hijo...
Lo mejor de todo; todavía falta. Se ha perdido la capacidad de asombro; pero vienen sacudidas aún peores. El homo sapiens está desconcertado. La humanidad ignora cuál es su misión en esta vida, es decir, no sabe por qué, ni para qué existe...
Pero todos quieren ir a ese paraíso prometido, que nadie conoce; ni se tiene la menor idea de dónde está, ni cómo es. Pero luchan y se matan entre sí por alcanzarlo. Sin darse cuenta de que no hay que ir a buscarlo a ninguna parte; que éste es el paraíso...
Pero estábamos con los 60 asesinatos diarios, que preocupantemente corroboran que estamos en manos y a merced de la delincuencia. Y que en tiempos de elecciones Washington está metido hasta las cocinas de fentanilo...
Lo que nos espera será sumamente interesante; pues mucha agua es la que pasará por debajo de los puentes, antes de que se lleve a cabo el fraude cocinado. Porque después, el asunto se puede poner todavía mejor...
Cosas de los tiempos, cuando no parece que la paz les interese a todos los actores. Como lo dan a entender las declaraciones del español que ocupa el cargo de Alto Representante de la Diplomacia de la UE Josep Borrel, quien declaró que “Si no se movilizan todas las capacidades, dejaremos que Putin gane en Ucrania”. Y dijo más...
“La UE debe de prepararse para un conflicto de alta intensidad y de muy largo plazo”. Lo que viene siendo el último tirón antes de la inevitable derrota; pues la contraofensiva de Zelensky en la que Washington y sus aliados tenían tantas esperanzas de derrotar al Ejército ruso, sobre todo ahora que no tienen el apoyo del Grupo Wagner; fue rotundo un fracaso...
Por lo que las intenciones de mantener a flote un gobierno que ya ha perdido el apoyo internacional, pues para agravar el asunto, los dineros que le han mandado a Zelensky no aparecen por ningún lado...
Y el hecho de que ya no hay mercenarios que quieran perseguir el sueño de una victoria sobre Rusia, en la que ya ni los propios ucranianos creen; no se entiende el que quieran seguir derramando sangre de una forma tan inútil. La vida ya no tiene ningún valor.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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