LUEGO DE rendir protesta el primer minuto de este mes como Gobernador Constitucional del Estado, Cuitláhuac García Jiménez decretó ante colectivos de personas que buscan a familiares, una Declaratoria Emergente de Crisis por Violaciones de Derechos Humanos en el Estado motivada por el sinnúmero de desapariciones forzadas que persisten en la Entidad, y en ese contexto denunció que la anterior administración fue omisa en la materia: “le faltó voluntad expedita y se sustrajo de la realidad ya sea por perversidad, indolencia o el calificativo deplorable que le haya caracterizado”. Y bastaron esas palabras para que los rostros apesadumbrados de mujeres y hombres que investigan el paradero de sus seres queridos (hijos, padres u otros parientes) se iluminaran con una esperanza ineludible de justicia tanto tiempo esperada, pero el recién ungido mandatario fue más allá buscando incendiar el rastrojo de pretéritas administraciones, y por ello recriminó que los gobiernos de Fidel Herrera Beltrán, Javier Duarte de Ochoa y Miguel Ángel Yunes Linares “no cumplieron con su función en torno a estos sucesos”. Eso fue el domingo, en su primer encuentro con colectivos, y la demanda fue contundente muy a pesar de los ofrecimientos del flamante Ejecutivo: “que se investigue a los responsables de las desapariciones y se les aplique todo el peso de la ley”, porque entre otras cosas, además del anhelo de encontrar a sus familiares con vida o, en el peor de los casos, en una fosa clandestina, los familiares exigen justicia, pero algo raro ocurrió este miércoles que acaso no gustará a los colectivos que apenas hace unas horas agradecían a García Jiménez su bondad: pasado el mediodía, el exsecretario de Seguridad Publica, Arturo Bermúdez Zurita abandonó la prisión de Pacho Viejo –y ha trascendido que mañana sigue el turno del ex Fiscal Luis Ángel Bravo Contreras-, luego de que la Juez de Control y Enjuiciamiento, Alma Aleida Sosa Jiménez le cambió la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa para que pueda llevar su proceso en libertad; la endurecida fiscal muy pronto comenzó a ablandarse ante la ausencia de Yunes y la desesperación de Edel Álvarez Peña de que lo dejen como Magistrado Presidente, convocando, incluso, a un desayuno a Cuitláhuac donde busca serle grato.
EL HECHO sorprende, seguramente, más a los colectivos que estarían por confirmar tres cosas: 1.-Que los jueces que les decretaron prisión preventiva oficiosa –y aquí se ha dicho hasta la saciedad-, incurrieron en excesos, acaso inducidos por instrucciones “superiores” y la promesa de nombrarlos magistrados –como se pudo apreciar en una lista propuesta por Edel Álvarez Peña donde aparecen varios de ellos-, lo que motivará en los días por venir denuncias penales por abuso de autoridad y lo que les resulte, ya que el Artículo 19 constitucional prevé que “ninguna detención ante autoridad judicial podrá exceder del plazo de setenta y dos horas, a partir de que el indiciado sea puesto a su disposición, sin que se justifique con un auto de vinculación a proceso en el que se expresará: el delito que se impute al acusado; el lugar, tiempo y circunstancias de ejecución, así como los datos que establezcan que se ha cometido un hecho que la ley señale como delito y que exista la probabilidad de que el indiciado lo cometió o participó en su comisión”, pero hay un dato más importante que establece el ordenamiento: “el juez ordenará la prisión preventiva, oficiosamente, en los casos de delincuencia organizada, homicidio doloso, violación, secuestro, trata de personas, delitos cometidos con medios violentos como armas y explosivos, así como delitos graves que determine la ley en contra de la seguridad de la nación, el libre desarrollo de la personalidad y de la salud”, y ninguno de los duartistas encajaba en los ilícitos que prevé la Carta Magna, pero una y otra vez les rechazaron las solicitudes de cambio de medidas cautelares, hasta que solicitaron la protección Federal, y ya sin Yunes al frente del Gobierno del Estado fue fácil conseguirla, porque no es secreto que muchos jueces o magistrados Federales se ponen a las órdenes de los gobernantes en turno.
2.-LA SALIDA de los duartistas se inserta en el afamado perdón, amnistía y olvido propuesto por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y seguido al pie de la letra por los gobernadores de su partido, algo que gran parte de la sociedad rechaza, sobre todo quienes vivieron tiempos de persecución, asaltos, desaparición de un familiar, secuestros o encarcelamiento injustificado, amén de observar como unos cuantos se llevaron el dinero que es de todos, y que debería ser aplicado en beneficios colectivos. Por ello la propuesta de AMLO de que se libere a presuntos delincuentes no cayó nada bien, sobre todo cuando se tienen evidencias de graves anomalías, pero la ley es la ley por dura o blanda que parezca, y hoy beneficia a duartistas que fueron llevados a prisión a instancias del ex Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares a quien ya buscan fincarle responsabilidades derivadas de denuncias como la del ex titular de Seguridad que asegura que quisieron quedarse con 7 de sus propiedades y lo amenazaron varias veces para que “donara” bienes y de esa forma reparar el daño patrimonial, presuntamente, causado al erario público. Bermúdez ya solo estaba en prisión por el presunto delito de desaparición forzada de personas, ya que por los ilícitos de abuso de autoridad, tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito un juez Federal lo liberó al dictaminar que su proceso fue violatorio de sus derechos humanos y de la presunción de inocencia.
3.-LA LIBERACION de duartistas se enmarca en la guerra que siguen alimentando integrantes de la pasada administración encabezados por Miguel Ángel Yunes Linares contra los actuales y viceversa, ya que al cambiarles las medidas cautelares que les permiten la libertad condicionada se pone en evidencia las carpetas de investigación del todavía Fiscal General del Estado, Jorge Winckler Ortiz que ya no siente lo duro sino lo tupido, y que por su necedad de permanecer en el cargo podría enfrentar las consecuencias de un autoritarismo que en su momento ejerció a ultranza, y que ahora lo coloca en el banquillo de los acusados. “Me canso ganso que se va”, habría amenazado el Secretario de Gobierno, Erick Patrocinio Cisneros Burgos -que ya hizo suyo el pleito entre Cuitláhuac y Yunes-, y acaso por falta de oficio, el Fiscal se aferra a una posición que más temprano que tarde le arrebatarán y, no solo eso: podría ser foco de denuncias, como ya ocurrió con la presentada en su contra ante el Congreso Local por Arturo Bermúdez que demanda juicio político en su contra, y en una de esas el servil funcionario acabaría en prisión en la misma celda en la que confinó a los enemigos de su jefe. Queda claro que en Veracruz, el País y en muchos lugares de centro y Sudamérica el poder se ejerce con todas sus letras, algo así como lo dicho por Luis XIV de Francia, el llamado “Rey Sol”: L'État, c'est moi (El Estado soy yo), y quien no lo entiende de esa manera está predestinado a sufrir las consecuencias, y acaso por ello los actuales deberían revisar los mandamientos del señor mesías: “'El poder atonta a los inteligentes y a los tontos los vuelve locos”, por aquello de evitar caer en esos excesos. Por lo pronto, el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez ya quedó mal con los colectivos ante quienes desploma la confianza. OPINA carjesus30@hotmail.com
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