HORAS DESPUÉS del asesinato de Juan Carlos Molina Palacios -cuando arribaba a su rancho Santa Rosa del Alba, en el municipio de Medellín de Bravo-, el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez no solo condenó el homicidio del legislador priista y lo calificó como “un cobarde atentado”; advirtió que no habría impunidad y sentenció -siempre culpando al pasado para justificar sus yerros-: “ya no hay quién los encubra si piensan que este crimen va a quedar sin castigo”. Sin duda, otra magistral actuación del mandatario que, a decir verdad, mejor se hubiera dedicado a ser actor dramático –o incluso cómico-, ya que el papel lo desarrolló junto a sus principales personeros (como mostrándoles cual debe ser el comportamiento a seguir): los secretarios de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, y de Seguridad, Hugo Gutiérrez Maldonado, así como el titular de la Policía Ministerial –que tantos descalabros ha enfrentado en días recientes-, Samuel López Leza, cuñado de Gutiérrez Maldonado. Todos tenían cara de compungidos y el mandatario las cejas levantadas al estilo Pedro Armendáriz o María Félix en sus mejores repartos, como retando. Esa misma frase y gestos habrían sido usados el 28 de Agosto del 2019, tras la masacre de Coatzacoalcos la noche del 27 de ese mismo mes en el bar Caballo Blanco que dejó un saldo de 31 personas ejecutadas. García Jiménez prometería un día después que esos crímenes no quedarían impunes. En su cuenta de Twitter, el Gobernador afirmó: “así como en Minatitlán dimos con los responsables (lo cual tampoco fue cierto), el artero crimen de hace unos momentos en Coatzacoalcos no quedará impune. En Veracruz no se toleran ya a los grupos delictivos”. (La masacre en Minatitlán ocurrió la noche del 19 de abril de 2019, al ser ejecutadas 14 personas, entre ellas un niño de 1 año mientras festejaban una fiesta de cumpleaños, cuando un comando irrumpió y preguntó por “La Beky”, una administradora transexual de un bar y comenzaron a disparar). En este caso, como en Atzalan, donde el Gobernador se burló, incluso, de un reportero que lo cuestionaba, nada se ha aclarado, por el contrario, los detenidos lograron ser liberados por falta de pruebas.
NO FUE el caso de Rafael Pacheco Molina, tres veces ex alcalde de Paso del Macho y dirigente perredista en la zona centro, asesinado a balazos la mañana del lunes 16 de Diciembre a unos metros del Palacio Municipal que fue su casa durante 9 años. El ex funcionario fue acribillado por hombres armados que le dispararon y huyeron del lugar, pero horas después de aquel hecho, el secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos lo criminalizó diciendo: “con respecto al homicidio del Director de Obra Pública del municipio de Paso del Macho solicitamos a la FGE que se lleve una investigación amplia y exhaustiva, que incluya todas las líneas, aun aquellas que tengan que ver con la presunción de que ejercía un cacicazgo en la zona”. Se desconoce las causas de semejante postura que fue severamente criticada en medios de comunicación e, incluso, por el Partido de la Revolución Democrática y otros actores que demandaron la testa del frívolo bajacaliforniano, pero las cosas no han pasado a mayores. Al igual que el crimen de Juan Carlos, el de Pacheco Molina sigue impune y sin visos de ser esclarecidos, y menos tras la línea que habría deslizado Patrocinio a la Fiscal General del Estado, Verónica Hernández Giadáns para que investigara el “cacicazgo” que ejercía el agredido político y no las causas reales de la ejecución.
AHORA BIEN, pasado el mediodía del viernes 17 de este mes, un comando armado ingresó al hogar del ex diputado suplente y reconocido político, Matías Herrera Herbert, hermano del exdiputado federal del Partido de la Revolución Democrática, Marcelo Herrera Herbert, ubicado en la calle Adolfo López Mateos, entre Zapata y Obregón, de la colonia Zurita de Pánuco. El grupo armado realizó disparos al aire antes de cargar con el plagiado a quien se llevaron con rumbo desconocido, pero esa misma noche el cuerpo sin vida de Matías apareció ejecutado sobre una calle de aquel municipio, y la propia Secretaría de Seguridad Pública del Estado confirmó que el occiso en Pánuco era Herrera Herbert, hermano del exdiputado, y como si se tratara de una burla, rubrica que en torno al caso, “ya hay avances respecto a la identificación de los homicidas”, algo que ya parece parte de un machote que usan cada vez que ocurre un crimen notable, y para no dejar anuncia la detención de Juan Carlos “N”, quien se encuentra presuntamente involucrado en el delito de privación ilegal de la libertad, por lo que fue puesto a disposición de las autoridades competentes, pero no ahonda en detalles, lo que podría ser parte de esas detenciones que acostumbra para después dejarlos en libertad.
Y COMO los casos antes citados podrían abordarse muchos otros; síndicos, ex síndicos, regidores, ex regidores, empresarios, comerciantes en fin, toda una pléyade de notables cuyas ejecuciones o secuestros no han sido esclarecidos, aun cuando el Gobernador ha insistido una y otra vez que con la nueva encargada de la Fiscalía General del Estado ya no hay impunidad ni se solapa a los delincuentes, y estos parecieran reírse de las autoridades como en el caso de los “cortineros” de Coatzacoalcos y Minatitlán que según el Secretario de Seguridad Pública ya los tenían identificados y, sin embargo, siguen cometiendo de las suyas a diario, incluso en las narices de los uniformados que no atinan a detenerlos.
LLAMA LA atención que el pasado 4 de Septiembre, tras rendir protesta como encargada del despacho de la Fiscalía General del Estado -tras el golpe de Estado contra Jorge Winckler Ortiz-, Verónica Hernández Giadáns dijo que en Veracruz se acabó la impunidad, la indolencia y el uso perverso de la ley, y sentenció: “La etapa negra de indolencia, ineficiencia y uso perverso de la ley habrá de terminar”. Hasta antes del puesto actual, doña Vero se desempeñaba como Directora Jurídica de la Secretaría de Gobierno con Eric Patrocinio Cisneros Burgos –que es quien la recomienda e impone-. Sin experiencia en materia de procuración de justicia, dijo sin embargo que era momento de alinear esfuerzos con el resto de las instituciones para cambiar la percepción de injusticia. "Es hora de acabar con la impunidad en Veracruz y lo que nos corresponde ahora es trabajar”.
Y UNO se pregunta: ¿Por qué la señora Fiscal no está cumpliendo el compromiso contraído? Porque a decir verdad, en Veracruz siguen los asesinatos, desapariciones, robos, asaltos, secuestros, extorsiones, y el 99 por ciento de esos casos sigue impune, o se detiene a personas que por falta de pruebas son dejadas en libertad como ha ocurrido tantas veces, y apelar a la lista completa sería interminable. Para variar, elementos de la Policía Ministerial –cuatro para ser exactos- han sido detenidos en las últimas semanas por abusos de autoridad o extorsión, lo que indica que la señora Giadáns ni siquiera tiene el control de la dependencia, y eso es más grave porque la Fiscalía tiene entre sus funciones garantizar a las víctimas la protección y asistencia a la que tienen derecho por parte de las entidades públicas o privadas que correspondan, pero la impunidad es el sello que campea en la dependencia. Algo está fallando y, mientras tanto, lo reconoce el titular de la Jucopo local, no han aportado más pruebas para concretar la destitución de Winckler, lo que demuestra que se gobierna al vapor y con rasgos dictatoriales… OPINA carjesus30@hotmail.com
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