En una mañana de domingo, fresca, típica orizabeña, sin sol y con temperatura rica llega a Orizaba la gobernadora electa, Rocío Nahle. Algo normal, viene a dar las gracias a quienes votaron por ella, como lo anda haciendo en todo el estado. Aquí lo que resultó raro y no tan raro, es que el evento, a diferencia cuando vino Claudia Sheinbaum y Rocío que fue en la Alameda orizabeña, lo hacen en Palacio Municipal, por un lógica, este era territorio comanche, aquí gobernaba y gobierna bien un presidente emanado del PRI, Juan Manuel Diez Francos y él, me imagino, no he platicado con él hace buen rato, me imagino que todos los actores políticos bajaron la cortina y a dedicarse a fumar la pipa de la paz, si es que hubo guerra, y a gobernar para todos. Más que hace pocos días el alcalde orizabeño se quejó de que el gobernador jamás vino a Orizaba y jamás brindó ninguna ayuda. Se avecinan nuevos tiempos. El electorado les dio votos necesarios y hoy gobiernan con una gran mayoría, en el Congreso y en todo. Es domingo, pasé por el Palacio porque es mi camino, ya estaba listo el escenario, un pequeño templete y unas vallas y el escenario bello de la explanada municipal, ese edificio que asombró al presidente Salinas cuando vino a Orizaba. Llega la gente de Morena, bajan a tres o cuatro cuadras, inundan la calle Colón, donde se ubica el palacio, entro a un comedero por mi primer café y allí están ya, desayunando algunos, que la política también da hambre o apetito. A un lado, el cerro del Borrego, legendario, al otro caminar hacia el Centro Histórico. Esta es una ciudad digna de presumirse. Aquí se vive con un buen turismo, toda limpia, con gran seguridad y con su clima rico. Orizaba necesita el poder del estado, no hubo acercamientos, está bien que Rocío Nahle busque a los alcaldes y acepte sus invitaciones, si a ella le va bien le va a ir bien a Veracruz, un estado muy olvidado en carreteras y seguridad. Ella es ingeniera de profesión y debe saber todos estos detalles de crisis. Más que construyó Dos Bocas y allá debió haber encontrado cientos de problemas. Veracruz vive una nueva etapa, en cuanto entre al gobierno, sabremos para dónde y qué rumbo tomará.
PUNTUAL Y CONTENTA
Llegó puntual y contenta, sonriendo, quizá porque estaba en Orizaba y ese es el lema. El alcalde Juan Manuel Diez la esperó en la puerta principal, le tendió la mano, un abrazo político y ella le pidió a él que la acompañara al acto. Ese pequeño trayecto de unos 50 pasos, les demoró más de media hora, entre peticiones de gente de las altas montañas y las consabidas selfies. Comenzaba a pegar la resolana. La gente con sus camisetas de Morena donde, decían que Orizaba es territorio Morena. Ocuparon su lugar y los flanqueaban los dos diputados, Corina Villegas e Igor Roji, de inmediato el alcalde le dio la bienvenida, unos cinco o seis despistados abuchearon, ligero y se callaron. Juan Manuel le dio la bienvenida y le presumió lo bella que es nuestra ciudad, quedó la invitación para que, cuando sea gobernadora, nos visite porque le quiere mostrar parte de lo bueno que hay en la ciudad. Ella, la gobernadora, tomó el micrófono y dijo, lo que muchos pensábamos, que la campaña política ya había terminado y gobernaría para todos. Si ñor. Los mariachis callaron. Llegó con parte de su gabinete, donde sobresalía el empresario Ricardo Ahued Bardahuil, que va a ser su mano derecha en Gobernación, vendrán tiempos de dialogo, sin duda. Trajo a los demás secretarios: Salud, Trabajo, al de Finanzas, que repite, Educación y alguno por allí perdido. Fue presentando a cada uno de ellos, para que empiecen a conocerlos. Discurso de más de media hora donde Nahle presentó parte de sus 80 puntos en campaña, y trajo para la zona dos buenas noticias: harían el libramiento Córdoba-Orizaba de quien, dijo que los empresarios cordobeses se lo habían propuesto, y tenían trazada la carretera de 45 kilómetros, que será la misma de tres carriles, anunció también el de Boca del Rio-Veracruz, que es un nudo de tráfico paralizado y que en dos años lo tendrá. Ingeniera de profesión y gobernadora de territorio, como se llamó ella misma, Rocío Nahle viene forjando esperanzas de que ahora sí, Veracruz va a salir de ese marasmo que nos encontramos. Terminó asegurando que la verán muy seguido, porque va a gobernar para todos y todas y con los 212 municipios, ninguno quedará fuera. Siendo gobernadora consentida de Claudia Sheinbaum, se despidió pidiendo que, como lo hizo el alcalde orizabeño, cuando habló de su pueblo, hablemos bien de Veracruz, para que nos vaya bonito, porque esperanzas y ganas trae la mujer que gobernará Veracruz por seis años. El alcalde JM10 sonreía, y asentía.
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