Se llama Gabriel Yorio González y es veracruzano de Papantla. Primo hermano del conocido político papanteco, Domingo Yorio Saqui. Paisano, pues. El diario consentido de los veracruzanos, Notiver, filtró que iba a ser designado por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, para ser director de Pemex. Pemex anda en los quebrantos, el amigo director de AMLO la llevó casi a la quiebra, y hay esperanzas con este hombre, licenciado en Economía y graduado en el Tec. de Monterrey, con maestría en Georgetown, donde estudian puros picudos. Gabriel Yorio es el segundo de a bordo en Hacienda, gente de las confianzas de un extraordinario secretario, Rogelio Ramírez de la O, que lo ratificó la presidenta electa. Las finanzas se manejan aparte de la política. Atrás quedaron los tiempos echeverristas que, las finanzas se manejaban desde Los Pinos. Ya no. Con Gabriel Yorio hay esperanzas de que Pemex salga del atolladero. Endeudado y casi sin poder extraer petróleo. Yorio llega como excelente administrador y creo que eso le falta a la petrolera.
EL EMBAJADOR EN EL LABERINTO
Eran tantas las peticiones del presidente en las mañaneras, que los americanos no le habían pasado bien la operación ‘Atrapen al Mayo’, que el embajador Ken Salazar ayer saltó a conferencia de prensa y explicó lo que le permitió su gobierno: “El Chapo junior se entregó y llevó a la fuerza a Zambada”. Dio su tesis de cómo lo detuvieron y como lo entregaron, aunque el columnista Raymundo Riva Palacio tiene otros datos, uno de los tres escritores que más saben de estas cosas, los otros dos son Héctor de Mauelón y Jorge Fernández Menéndez, Riva Palacio en El Universal hace unos días dio pormenores (como el Corrido de Cananea: voy a dar un pormenor, de lo que aquí me ha pasado) de cómo fue la operación. Lo que es un hecho es que ya está guardado y retenido en Estados Unidos y lo que viene solo ellos lo sabrán. Las relaciones con Estados Unidos se han enfriado, aunque ambos digan que va con amor eterno, como canción de Juan Gabriel. La carta del Mayo, via su abogado, retumbó en sus centros la tierra, al sonoro rugir de sálvese quién pueda. Esta historia continuará, pero en los tribunales americanos, donde El Mayo Zambada sabrá si canta o si denuncia. To be continued, dirían ellos mismos.
|
|