Veracruz tiene las peores carreteras del país. Por mucho. Y tiene también, además, el gobierno que es campeón en devolución de dinero a la Federación, en esas cosas llamadas subejercicios y por eso el dinero que debe invertirse en caminos se le regresa al patrón (a servirle al patrón, que me mandó llamar, anteayer). En días pasados, específicamente el jueves, fui a Xalapa por un par de asuntos, primero a ver al dentista de las estrellas de Hollywood, Javier Francisco Zamudio, luego, a una comida del grupo de los 12, donde los contertulios fuimos, Amadeo Flores Espinosa, que estos días hace su reunión anual de Vía Veracruzana, unos la llaman Viagra Veracruzana; quien fue Magistrado Presidente, Alberto Sosa Hernández, el Corichi, Messi de las relaciones, Manuel Lila, ex secretario de Salud del gobierno de FHB, Octavio Gil, algún tiempo jerarca de pensiones, el socialité Gonzalo Lara, periodistas: Melitón Morales y Gustavo Cadena, el ingeniero Enrique García, Fabio Zilli y Luis Arturo Ugalde Álvarez, que llegó con su libro recién editado sobre ‘La requisa portuaria de Veracruz’. Comimos en un lugar nuevo, Sal y Piedra, rico, sabroso y barato, dentro de un hotel nuevo en la jalapeña calle de Rafael Ramírez 52, por el rumbo de los Tecajetes.
LA TRAVESIA MALIGNA
El asunto es que la travesía es el relato maligno. Sucede que están arreglando en esta zona el Puente de Metlac y, además, ese día anunciaba Capufe que comenzaba la demolición de las mugres casetas, que son varias y ya no tienen razón de estar. Uno medio le sabe a caminar por aquí, nos fuimos por la carretera federal, llegamos a la Anáhuac y allí tomamos autopista hasta Cuitláhuac y Paso del Toro para desviarnos a Jalapa. La cola que venía de Córdoba a Fortín era de 20 kilómetros. Debieron allí demorar tres o cuatro horas para cruzar. Pero nuestro encantó se transformó en desencanto cuando llegamos a Xalapa, este inútil gobierno hace un puente allí desde hace tiempo y el parón fue de una hora. Detenidos totalmente, porque no se les ocurre fijar un policía de tránsito que vaya a regular eso y que, ponga a la gente a trabajar en la noche, es el área de las tiendas y de las plazas y aquello fue una cochinada. Para no hacerla muy cardiaca, hice 5 horas de Orizaba a Xalapa, cuando normalmente se hacen tres. El regreso, igual, en la caseta de Capufe de Paso del Toro la demora fue de una hora, había solo una empleada cobrando y la cola de camiones y automóviles llegaba a Santa Fe, la pobre empleada qué podía hacer, cobrar uno por uno a paso de tortuga. Aunque sé que no sirve de nada, marque el 074 y puse mi queja, me pidieron mi correo, luego me ponen muy chistositos, su petición ha sido atendida, ajá. No arreglan ni donde se acuestan. Bueno pues llegué a casa 5 horas de regreso, es decir un viaje de Orizaba a Xalapa me costó 10 horas de estar arriba del auto, como si volara México-Madrid, luego, poquito más adelante hubo un terrible accidente y dos camiones y un auto quemados, esperemos no haya habido muertes. La conclusión es no viajar. No salir a esos lugares prohibidos, donde hay gobiernos muy ineptos.
AQUEL GUTIERREZ PRINCIPE
Hoy mismo cumple 5 años de fallecido el ingeniero Luis Gutiérrez Príncipe. Un gran amigo con quien solíamos, en sus últimos tiempos, tomar un café dos o tres veces por semana, y refrescábamos la plática. Murió y lo seguimos extrañando. Un gran empresario, creador de Grupo Emsa, Restaurante Romanchu, Hotel Fiesta Cascada, Fandango, Italmex, hospital Concordia, Centro de espectáculos la Concordia, Academia de Fútbol en todas sus categorías. Cuando iba a iniciar el Toreo de Orizaba, algunos le decían, como el papá de Azcárraga le dijo al hijo, que estaba loco, cuando iba a construir el Estadio Azteca, a Luis le pasó igual y hoy ese Toreo sigue lindo, gigantesco y celebrando eventos y grandes espectáculos, allí donde Luis dio tantas vueltas al ruedo con los grandes toreros y rejoneadores. Descansa en paz, querido amigo.
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