DOS ACIERTOS que invariablemente darán bonos positivos al Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, tan necesitado de reconocimiento por parte de la sociedad ante los tumbos que han dado algunos funcionarios desde el arranque de su administración que, o se han dedicado a hacer campaña prematura rumbo al 2024 haciendo alianza con lo más cochambroso del priismo en aras de ir sumando adeptos, o claman desesperadamente por ser integrados al equipo de Alfonso Durazo Montaño. Por lo pronto al mandatario Estatal se le reconoce la decisión de que se aplique la evaluación docente a quienes aspiren a una plaza de profesor de educación básica en el Estado, pese al anuncio del Presidente Andrés Manuel López Obrador -desde que andaba en campaña- de echar abajo la Reforma Educativa cuya mayor oposición se centra, sin duda, en la evaluación al desempeño docente, algo que, definitivamente, no debe desaparecer, porque el trabajo de un profesor es similar al de cualquier profesionista que requiere actualización permanente ya que el mundo no se queda estático, por el contrario, sigue girando, en tanto algunos programas que aún se aplican en educación primaria y secundaria no corresponden a la realidad, porque infinidad de docentes se oponen a seguir preparándose por las razones que fueren. Y es que en un proceso de cambio para la mejora educativa, el papel del docente es fundamental, pues constituye el recurso más significativo de los centros educativos y, como tales, son esenciales para impulsar los esfuerzos de mejoramiento académico, sobre todo ahora que las tecnologías y la ciencia aportan a diario cosas nuevas. Desde esa perspectiva, mejorar la educación no sólo requiere de un mayor apoyo a profesores en su participación para su desarrollo profesional sino que, también implica que los líderes escolares y creadores de políticas aseguren que las oportunidades de perfeccionamiento estén disponibles, sean efectivas y cumplan con las necesidades de todos los actores educativos que intervienen en los colegios, esto es, capacitar constantemente al maestro y examinarlo como ellos examinan al alumno para conocer su nivel de desempeño y aprovechamiento.
EN ESE sentido, el ingreso a las aulas o al sistema educativo debe ser por oposición, lo mismo que la promoción hacia puestos de dirección, contexto que necesita cierta regulación para que luego de un tiempo determinado como maestro se pueda ascender a titular de una escuela y, posteriormente a supervisor, pues la mayoría de esos espacios son otorgados mediante recomendación y ahí comienza el fracaso de los programas. Una segunda parte tiene que ver con el modelo educativo que no tiene ningún problema, la problemática de los docentes tiene que ver con la evaluación al desempeño, ya que infinidad de egresados de escuelas normales jamás volvieron a tomar un libro o cursos de actualización, y en muchos casos, parientes o descendientes de líderes magisteriales causan alta como docentes sin haber terminado una carrera o, en el peor de los casos pasan de prefectos o conserjes a profesores frente a grupo con solo el bachillerato, y en Veracruz hay muchos casos solapados por líderes sindicales a quienes la educación les tiene sin cuidado. Otro asunto son los bajos salarios y la ausencia de recompensas que induce a muchos profesores que solo cuentan con una plaza, a ocuparse como taxistas o taqueros de medio tiempo, o en otra actividad que los va alejando de la constante y permanente preparación.
NO HAY que olvidar que el grupo parlamentario de MoReNa exhortó en Noviembre en un punto de acuerdo a la Secretaría de Educación Pública, al Instituto Nacional para la Evaluación Educativa y a los gobiernos de las 32 Entidades –incluida la jefatura de la ciudad de México- a suspender la evaluación docente, pero en Veracruz el examen continuará para quienes deseen obtener una plaza, aunque debería ser, también, para los que deseen retenerla. El acuerdo de los senadores fue publicado en la Gaceta Parlamentaria, y en él se solicita suspender todo proceso para ingreso, promoción, reconocimiento y permanencia de las y los maestros en tanto no haya el replanteamiento de la reforma educativa que incluya a todos los sectores involucrados, sin embargo, como el prometer no empobrece, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez asegura que a los maestros que pasen la evaluación que se les aplique mediante un examen y salgan aprobados se les otorgará su plaza, y a quienes le recuerdan que él luchó en el pasado reciente contra la aplicación de esos exámenes, les asegura que todo ello fue lo que califica de “estrategia mediática”, pues realmente a lo que “nos opusimos fue a que les tomaran el pelo, porque los evaluaban y no les daban plaza”. Pero ahora, jura y perjura que “la asignación de plazas se otorgará mediante la presentación de un examen”, y en ese sentido exhorta al gremio magisterial a que hagan acto de presencia en cuanto aparezca la correspondiente convocatoria para pasar ese examen, y “cuando lo pasen, nosotros nos comprometemos a darles sus plazas”. Como ya hay quienes fueron evaluados y aun no ven claro, dice el titular del Ejecutivo que “los resultados se revisarán por prelación (orden de prioridad o preferencia con que una persona o cosa debe ser atendida o considerada respecto de otra u otras), y a los que hayan pasado y resulten idóneos, les serán asignadas sus bases”.
OTRA DECISIÓN plausible asumida por el mandatario es recuperar los helicópteros que el ex Gobernador Miguel Ángel Yunes otorgó a la Fiscalía General del Estado, por lo que ahora el Fiscal Jorge Winckler recurrirá a otro amparo. Los aparatos, de acuerdo a Cuitláhuac, serán entregados a las Secretarías de Seguridad Pública (SSP), la de Protección Civil (SPC) o la de Salud que en realidad lo necesitan, y en este espacio hemos insistido en el tema, sobre todo cuando García Jiménez anunció que no usaría las aeronaves de Gobierno ya que viajaría en vuelos comerciales o autobuses de pasajeros, como lo hizo recientemente de México a Xalapa –que a decir verdad, es un riesgo por lo que representa-, y que vendería aviones y helicópteros, y en el caso de estos últimos lo ideal sería ponerlos a disposición de las instancias mencionadas dado que Veracruz no es ajeno a desastres naturales. Qué bueno que el mandatario Estatal abandonó la idea populista del Presidente en turno, Andrés Manuel López Obrador que debería poner en manos del Ejército, Marina, Policía Federal, Protección Civil, Salud, incluida la Cruz Roja, los 60 helicópteros que sacará a la venta, sobre todo ahora que ha emprendido una guerra contra el huachicoleo, y las fuerzas armadas requieren de esos aparatos para vigilar desde el aire que no se cometan más saqueos. Por lo pronto, ojalá Cuitláhuac García Jiménez siga asumiendo decisiones que son de beneficio para los Gobernados, porque eso, en realidad, espera la sociedad: que su Gobernador más allá de fanatismos ideológicos o de grupo asuma su responsabilidad como comienza a hacerlo. Bien. OPINA carjesus30@hotmail.com
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