EN ESTE espacio lo hemos reiterado muchas veces: no se puede gobernar con ocurrencias, desdeñando reglamentos o responsabilidades contenidas en la ley, y lo peor que le puede pasar a un Gobierno es tener colaboradores a los que no les gustar leer o asesorarse para evitar barrabasadas creyendo que por tener un nombramiento lo saben todo, y esto viene a colación por lo que recientemente acaba de declarar el Secretario de Gobierno, Erick Cisneros Burgos a los medios de comunicación, cuando al ser interrogado en torno a la inseguridad que priva en el Estado culpó de lo anterior al Fiscal Jorge Winckler Ortiz –que comienza a devolverles “bolas calientes” al citar a declarar a funcionarios, en otro tiempo rijosos, como el actual titular de la Secretaría de Educación de Veracruz, Zenyazen Roberto Escobar García, quien encabezó la toma del Palacio Legislativo a finales de Octubre del año pasado semi secuestrando a trabajadores del Congreso Local durante varias horas-. Y es que don Erick (no me llevo pesado con el señor como para decirle “bola ocho”), que sin duda es un neófito en materia jurídica, pero sobre todo en planeación estratégica en materia de seguridad, expresó de su ronco pecho que “para prevenir significa tener primero el diagnóstico y para tener el diagnóstico necesitamos saber por qué están sucediendo las cosas, y para saber por qué están sucediendo las cosas quien debe integrar y averiguar es la Fiscalía”. Y al ver reflejado el ¿what? en el rostro de los reporteros más acuciosos, se atrevió a poner un ejemplo que habría dejado sin habla al mismísimo Rudolph William Louis Giuliani, aquel ex alcalde de Nueva York, autor del método “cero tolerancia” que redujo significativamente los delitos en la ciudad más poblada de los Estados Unidos y una de las mayores del continente americano y del mundo.
DON ERICK (ya dije que no le faltaré al respeto diciéndole “bola ocho”, pues el señor merece mi respeto aunque sea un pipiolo), ejemplificó como todo un erudito: “a ver, cuando uno va al médico lo primero que te mandan hacer son análisis para saber cuáles son las causas que están originando la enfermedad. Lo mismo en las políticas públicas. Nosotros sí, pero si no se aclaran los homicidios que se cometen dentro de una vivienda, cuáles son todas las causas que los han generado, si es una misma persona, si es una banda o cómo está la situación ahí y esa es una tarea que debe hacer la Fiscalía (nuevamente ¿what?)”, y vuelve a la carga con toda la sabiduría mundana: ¿cuántos homicidios han sido aclarados?...con medidas cuando sepamos cuáles son las causas que lo están originando...claro que hay, por supuesto que hay” (¿?).
TAL VEZ si el señor Cisneros Burgos, que dice haber nacido en el hospital ferrocarrilero de Tierra Blanca y luego bautizado en Otatitlán –donde ni el señor del Santuario o Cristo Negro le concedió la renuncia de Winckler tras pedírsela a Santa Claus y los Reyes Magos-, le hubiera echado una ojeada al reglamento de la Secretaría Ejecutiva del Sistema y Consejo Estatal de Seguridad Pública, se habría percatado que la responsabilidad de planear las estrategias para combatir la delincuencia e inseguridad competen al Ejecutivo, y no a la institución autónoma que es la Fiscalía General del Estado. Le habría bastado leer el capítulo II, artículo 9 inciso IV que, entre otras cosas señala: Son facultades del titular de la Secretaría Ejecutiva, sin menoscabo de las que establece la Ley Estatal y demás disposiciones legales aplicables, las siguientes: Proponer al Consejo Estatal, las políticas, lineamientos, protocolos y acciones para el buen desempeño de las instituciones de Seguridad Pública; V. Presentar al Consejo Estatal los informes de las Comisiones que, en su caso, se conformen para dar seguimiento de los acuerdos y resoluciones que se propongan; VI. Elaborar y publicar los informes de actividades tanto del Consejo como de la Secretaría Ejecutiva; VII. Colaborar con las instituciones que forman parte del Sistema de Seguridad Pública, para fortalecer los mecanismos de coordinación; VIII. Gestionar ante las autoridades competentes, el suministro de recursos de los fondos de seguridad pública, conforme a las disposiciones aplicables; el trámite y resolución de los asuntos competencia de la Secretaría Ejecutiva, corresponden originariamente al Secretario Ejecutivo. En suma, el Gobierno del Estado no está haciendo su tarea o ignoran por donde comenzar.
PERO A don Erick no le gusta leer (escribí leer y no ler como pronunciaba Aurelio Nuño Mayer), ni le interesa, y lo podemos asegurar por la pobreza lingüística que exhibe en cada entrevista o intervención. Nos atreveríamos a decir que Cisneros acaso ha leído semi completo “El viejo y el mar” del inmortal Ernest Hemingway, por esa afición que tiene por la pesca del Marlín, una especie parecida al pez espada, aunque este último no cuenta con la gran aleta dorsal del pez conocido, también, como vela. Como fuera, al paso que van las cosas en la Entidad, sobre todo en materia de inseguridad y violencia, tal vez le interese leer del mismo autor estadounidense otra obra que lleva por nombre: “Por quién doblan las campanas”, que al final sostiene: “Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti”.
Y ES que lo hemos dichos hasta la saciedad: es a través de la planeación que una persona, organización o Gobierno se fija metas y estipula qué pasos deberá seguir para llegar hasta ella. En ese proceso se consideran diversas cuestiones, como los recursos con los que se cuenta y la influencia de situaciones externas –que son los imponderables-. La planeación, para conocimiento del señor secretario de gobierno, consta de distintas etapas que desplazan a las ocurrencias, ya que se trata de un proceso que supone tomar decisiones sucesivas, por lo que es frecuente que la planificación se inicie con la identificación de un problema –tal como lo establece el método científico- y continúe con el análisis de las diferentes opciones disponibles. El sujeto o la compañía deberán escoger la opción que le resulte más propicia para solucionar el problema en cuestión e iniciar la puesta en marcha de un plan. Pero, bueno, no se puede pedir peras al olmo, y acaso por ello el Gobernador debe hacer a un lado a los recomendados y contrate de una vez por todas a un despacho externo de profesionistas que le indiquen con certeza y sin conveniencias personales que es lo que más conviene a la Entidad, al Gobernante y a los gobernados, y acaso entonces comience a remontar y dejar de proferir discursos que a nadie convencen y que terminarán por desgastarlo. Porque eso de echarle la culpa al fiscal de todos los males en materia de inseguridad y violencia, sin pretender defenderlo, en verdad que mueve a risa y a ternura. OPINA carjesus30@hotmail.com
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