VOLÁBAMOS DE Coatzacoalcos a Xalapa tras acudir a una reunión sobre seguridad que presidió en aquel lugar el, entonces, Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Eran los últimos días del Gobierno de Javier Duarte de Ochoa, y Flavino Ríos Alvarado ocupaba la Gubernatura interina en los albores. En el mismo avión viajaban el Secretario de Gobierno, Genaro Mejía de la Merced, y junto al caballeroso minatitleco, el Fiscal General del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras. Los temas allí abordados fueron variados. Ríos Alvarado me dispensaba, como sigue dispensándome, su amistad desde hace más de 35 años, una relación que jamás ha sido enturbiada por nada, y me había pedido acompañarlo –como lo acompañé a otros eventos en su breve paso por la gubernatura de 48 días, y en esto debo aclarar que jamás escribo en primera persona, distante siempre e indiferente a la lisonja y reconocimientos tramoyistas, aunque el tema lo amerita por los acontecimientos que se están viviendo actualmente en la Entidad-. Luis Ángel, dirigiéndose al Gobernador interino le preguntó, no sin antes meditarlo: ¿Gobernador, y que va a pasar con nosotros? Y Flavino le respondió: -Contigo no sé, yo terminando este compromiso me regreso a mi Notaría- y la respuesta causó risas, pero Bravo Contreras fue más allá: -A eso me refiero; ellos quieren la Fiscalía, pero la ley me protege. Fui nombrado para un determinado tiempo-, y Ríos Alvarado con esa frialdad que a veces le caracteriza no exento de razón lo atajó: -Si yo fuera tú, se las entrego. De todas formas te la van a quitar, porque el poder se ejerce avasallando en ocasiones a la ley-.
LA REFLEXIÓN aquella dejó pensativo al, entonces, Fiscal General que, horas después, sostuvo una reunión con Ríos Alvarado en privado, en la que el Gobernador explicó al encargado de procurar justicia como en un acto de transparencia permitió que Miguel Ángel Yunes Linares nombrara a quien sería su secretaria de Finanzas, en este caso a Clementina Guerrero, esto tras las protestas de panistas que tomaron el Palacio y la casa de Gobierno para exigir el pago de adeudos. Flavino entregó la posición aun sin concluir su mandato y con ello destensó las manifestaciones. Los inmuebles fueron entregados y las deudas no pudieron pagarse como hasta ahora no se han pagado, pero la prudencia del político de Minatitlán se impuso, aunque meses después, injustamente, fue llevado a prisión por un hecho risible: prestarle el helicóptero al ex Gobernador Javier Duarte para que viajara al sur del Estado y, posteriormente, se diera a la fuga, cuando en la bitácora del día quedó establecido que Ríos Alvarado no estuvo ese día en el aeropuerto, y que se había coaccionado al titular de esa terminal para que dijera lo contrario e inculpara a Flavino, pero eso es otra historia.
EL TEMA viene a colación por lo ocurrido la tarde del martes en el Congreso Local, donde diputados integrantes de la Diputación Permanente decidieron suspender “temporalmente” al Fiscal General del Estado, Jorge Winckler, por no cumplir con el mandato constitucional de contar con certificación de confianza y revalidación, y en consecuencia nombraron a Verónica Hernández Giadáns, directora Jurídica de la Secretaría de Gobierno –que encabeza Eric Patrocinio Cisneros Burgos-, rompiendo con el principio de autonomía que debe tener la dependencia, ya que al ser empleada del Otatitleco radicado en Baja California es evidente que servirá a quien la puso, y en ese tenor no se descartan órdenes de presentación o de aprehensión contra quienes se opongan a los caprichos del poder, aun cuando el Artículo 17 de la Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado señale que: “el Ministerio Público en el Estado es un órgano autónomo, responsable de procurar justicia y vigilar el cumplimiento de las leyes, de acuerdo con las disposiciones de la Constitución Federal y del Estado que rigen su actuación, y ejercer las acciones correspondientes contra las o los infractores de la ley penal, así como las que tengan por objeto la efectiva reparación del daño causado y la protección de los derechos de la víctima del acto ilícito”. La autonomía, por lo tanto, es ya letra muerta, mientras que la excelencia profesional que debería tener quien ejerza esa posición fue sepultada, ya que la nueva Fiscal solo es licenciada en derecho, sin maestría ni doctorado y sin experiencia en la procuración de justicia.
ES EVIDENTE que Hernández Giadáns será solo Fiscal interina, y que una vez que comiencen a fluir las órdenes de aprehensión contra Jorge Winckler (que pudo evitarlas tal vez si en tiempo y forma hubiese entregado esa oficina en un pacto de caballeros) e, incluso, contra Miguel Ángel Yunes Linares para frenarlos. Sin duda, el Congreso del Estado tendrá que convocar para nombrar al sustituto de manera definitiva y que cumpla el periodo, y aunque varios nombres ya se mencionan, los más probables son: Gonzalo Medina Palacios, actual delegado Estatal de la Fiscalía General de la República y gente cercanísima a Eric Patrocinio, y Santiago Ceballos, ex subprocurador de la FGR en Oaxaca y actual Agente Investigador Federal en el Puerto de Veracruz, y cercano al Gobernador Cuitláhuac García Jiménez. Lo grave es que en Veracruz, con la imposición de la Fiscal interina, quedó claro que quien manda no es el Gobernador sino el Secretario de Gobierno, quien va acomodando sus fichas por si el Presidente Andrés Manuel López Obrador decide llevarse a García Jiménez a su gabinete, como lo desearía el que se dice oriundo del Santuario.
POR LO demás, aunque no estuviésemos de acuerdo con Jorge Winckler Ortiz –pues su actuar no fue del todo honesto en muchos conceptos-, lo cierto es que era una especie de contrapeso a quienes ejercen actualmente el poder, incluso para los medios críticos, ya que con la Fiscalía en la mano y manipulando a la titular interina, cualquier cosa podría ordenar Eric Patrocinio Cisneros Burgos, aunque primero, según se ha filtrado, se buscarían órdenes de arresto contra Miguel Ángel Yunes Linares por el asunto de las videocámaras de vigilancia y otros pendientes que el Órgano de Fiscalización Superior le ha encuadrado, y que para Lorenzo Antonio Portilla Vásquez sería un triunfo en su tránsito a la reelección cono titular de ese organismo, y una segunda contra el propio Winckler. Y es que en la Fiscalía, dicen nuestros informantes, se está trabajando a marchas forzadas, y ya se convocó para este jueves a todos los fiscales regionales, además del director de la Policía Ministerial a una reunión en Xalapa para que despepiten todo lo que saben si quieren conservar la chamba. Los tiempos que se avecinan serán complicados para el clan que busca recuperar la Gubernatura en el 2024 aunque, por lo pronto, atajarán cualquier intento de campaña en favor de José de Jesús Mancha Alarcón. Al tiempo. OPINA carjesus30@hotmail.com
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