UN ASIDUO comprador del sorteo Melate comentaba el fin de semana al reportero: - estos de la Cuarta Transformación vinieron a saquear a todo el que se deje; son insaciables-; lo miré sorprendido. No sabía a qué tema en específico se refería, y de pronto mostró una pequeña impresión del sorteo referido, en el que se quejaba del impuesto que a partir de Junio impuso el Gobierno del Estado a quienes obtengan ingresos o premios derivados o relacionados con las rifas, sorteos, loterías, apuestas y concursos de cualquier índole, el cual asciende a 6.4 por ciento que, sumado al que cobraba la Federación de 21 por ciento, da un total 27.4 por ciento. Esto es, si una persona logra un pequeño premio de 1 mil pesos le descontarán 274 pesos de impuestos, y solo le entregarán 726 pesos, y si lo lleva a millones, descuente la misma proporción, lo que sin duda constituye una ambición voraz de la actual administración Estatal, cuando en otras Entidades, como Puebla, el impuesto Federal es del 1% y el Estatal no existe, lo que ha mejorado la ventas de billetes de lotería y otros sorteos como Melate y Pronósticos Deportivos, situación que redunda en la beneficencia pública en favor de la sociedad. En Veracruz la decisión de aumentar los impuestos, seguramente motivará que los veracruzanos que obtengan algún premio preferirán cobrarlo en el vecino Estado y no en Veracruz, donde el saqueo se tornó brutal para quienes le apuestan a la suerte, e investigando un poco en torno al tema, al cuestionar a expendedores de billetes de lotería y expendios del afamado Melate, Revancha y Revanchita nos indicaron que las ventas han caído hasta en 50 por ciento debido a ese impuesto, y que cuando un premio mayor a cinco mil pesos les toca, prefieren viajar a la ciudad de los Ángeles a cobrarlo, pues les cuesta menos el pasaje de ida y vuelta que el gravamen que les aplican aquí.
“Son voraces y ya no saben cómo obtener dinero; son peores que los otros”, insistía nuestro interlocutor que explicaba una y otra vez cómo el Gobierno del Estado se ha tornado en un insaciable cobrador de impuestos, aun cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que en su Gobierno ni en los Gobiernos de los Estados emanados del Movimiento de Regeneración Nacional habría nuevos gravámenes, ni siquiera incremento de los que ya están. Pero ahora nos enteramos que el pasado mes de Junio fue reformado el Código Financiero para el Estado de Veracruz a petición del Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, y se aprobó aumentar el impuesto a quienes obtengan ingresos o premios derivados o relacionados con las rifas, sorteos, loterías, apuestas y concursos de cualquier índole, los cuales pagaban un 3.5 y ahora un 6.9 por ciento, aun cuando la Federación ya descuenta a participantes un 21 por ciento.
PERO ES tal la voracidad, que el Gobernador –según se nos dijo- busca aplicar impuestos especiales a casinos y a hospedaje por Airbnb, lo que atentaría contra esos negocios que ya de por si contribuyen con elevadísimos impuestos a la Federación, sobre todo los primeros, y uno se pregunta ¿de qué se trata? Tal parece que la Cuarta Transformación vino a imponer una tiranía en la que se cobrará por todo, ya que el siguiente paso es aplicar impuestos al servicio de hospedaje en la modalidad de intercambio de bienes y servicios a través de internet como Airbnb, HomeAway o Knok e, incluso, las pensiones a estudiantes. Según la propuesta, la aplicación del impuesto en el caso del hospedaje será cuando intervenga una persona física o moral en su carácter de intermediario, promotor o facilitador en el cobro de las contraprestaciones por servicios de ese tipo, y en caso de que se cubra a través de ella lo correspondiente al Impuesto por la Prestación de Servicios de Hospedaje, ésta retendrá el impuesto, debiendo enterar el importe correspondiente a la autoridad fiscal. Y solo como referencia, baste saber que lo anterior incluye a albergues, campamentos y paraderos de casas rodantes, villas, búngalos, suites, casas de huéspedes o cualquier otra instalación utilizada de manera ocasional o permanente para ese fin, así como departamentos, casas total o parcialmente utilizados para estos servicios, incluyendo los ofertados por medio de aplicaciones, redes sociales, plataforma digital o cualquier otro medio de aplicación similar, y las pensiones a estudiantes que vienen de fuera. En pocas palabras, una codicia insaciable con tal de reportarle recursos a la Federación para que el Presidente los siga entregando mediante programas clientelares o electoreros a ninis o a quien le convenga, que al fin y al cabo lo importante es retener el poder al precio que fuere.
VENDERORES DE lotería en sus distintas modalidades indican que Veracruz es el único Estado de la República que aumentó del 7 al 27.9 por ciento el impuesto de la Lotería Nacional, lo que ocasionó que las ventas se cayeran en un 50 por ciento, poniendo en riesgo los ingresos para más de 15 mil familias cuya sobrevivencia depende de la venta de lotería en el Estado. Se trata de personas con edad promedio de entre 50 y 60 años, y en ese tenor, la representante de la Unión de Vendedores de Billetes de Lotería en el Estado de Veracruz, Rosa Irma Arizmendi, detalla que el 2 de Julio se aprobó la modificación al Código Financiero por una solicitud del partido MoReNa para que aumente el impuesto a retener sobre lotería, rifas, sorteos, juegos, apuestas, concursos e ingresos obtenidos en premios en efectivo, lo que ocasionó la caída de las ventas, porque si una persona gana un premio de mil pesos de la Lotería Nacional, en ese instante, el Gobierno de Veracruz retiene el 28 por ciento por concepto de impuesto, es decir, al ciudadano sólo le entregarán 720 pesos.
DICE QUE los asiduos compradores de billetes de lotería, Melate u otros sorteos están muy molestos porque del 7% que antaño se descontaba al 28 por ciento, es mucho el dinero el que les quitan de impuesto, por lo que prefieren irse a comprar o cobrar el premio a otro Estado de la República, ya que todas las entidades federativas cobran el 7 por ciento, salvo Puebla que cobra el 1 por ciento y Veracruz el 27.9 por ciento o 28 por ciento. Pero el asunto no solo atañe a quienes obtienen un premio; también afecta a los vendedores de billetes, porque si Lotería Nacional les da 50 series y no venden el 50 por ciento de lo que tienen que vender, se les da de baja en automático y pierden sus beneficios. Pero a la Cuarta Transformación nada de eso le importa; se trata como en el cuento de Robin Hood, de cobrar el mayor número de impuestos aun cuando se ahogue a la sociedad, ya que el interés común está por debajo de la ambición partidista de conservar el poder, y esto será posible en la medida en que siga regalando el dinero que no es de ellos. Así de simple. OPINA carjesus30@hotmail.com
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