AL MEDIODÍA de este jueves nos enteramos del fallecimiento del reportero gráfico radicado casi toda su vida en el puerto de Veracruz, pero oriundo de Tierra Blanca, José Antonio Montenegro Godínez, ex rey de la Alegría en el Carnaval Jarocho correspondiente a la edición del año 2011. Hombre alegre, solidario, amable y amiguero, de esa camada de periodistas que recorrió los grandes diarios de aquel municipio y del Estado, y muy apreciado en todos los sectores sociales. Las causas de su muerte fueron la elevada creatinina en riñones, un mal que conlleva a insuficiencia renal y que es propio de las personas con diabetes. Coincidentemente, este jueves 14 de Noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, esa enfermedad que causa estragos entre la población y que, de acuerdo a cifras oficiales podría afectar a casi 25 millones de mexicanos entre detectados e inmersos en la cifra negra de aquellos que la tienen pero que desconocen que la padecen y cuando la detectan podría estar muy avanzada, siendo los daños provocados irreversibles, ya que los elevados niveles de azúcar en sangre durante muchos años podrían desencadenar problemas de visión hasta llevar a ceguera, insuficiencia renal, males nerviosos, en piel, cardiovasculares y en vasos sanguíneos, y es la primera causa de amputaciones. Y es que los pies, una de las áreas más sensibles de un diabético no controlado, podrían desarrollar úlceras, y si eso sigue por mucho tiempo, los dedos, pies o piernas pueden ser amputados. Una señal es cuando la infección causa dolor, comezón o exudación no solo en pies sino en piernas y otras áreas hasta terminar en gangrena. Y es que el nivel alto de azúcar en la sangre y otros problemas colaterales pueden llevar a daño en los riñones, lo que conlleva a diálisis o un trasplante de riñón, y si no se cuenta con Seguro Social, ISSSTE o Seguro Popular, la atención de esos males es muy elevado.
Y HA sido la diabetes concatenada con un problema de creatinina elevada lo que segó la vida esta mañana al estimado paisano, fotógrafo de mil batallas, y ex rey del Carnaval de Veracruz, José Antonio Montenegro Godínez, un mal que aqueja a muchas personas, incluidos infinidad de periodistas, tal vez por el desorden alimenticio que llevamos, aunque lo peor, y es a lo que pretendemos referirnos haciendo a un lado problemas de inseguridad y violencia e, incluso, el Primer Informe del Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, es que en Veracruz –a pesar de que ese mal no respeta ni condición económica, edad, profesión o sexo-, no hay programas de prevención, y lo demuestra la incidencia de la enfermedad que mientras en 2017 era de 423.57, en 2019 se incrementó a 457.47 colocando a Veracruz como uno de los Estados con mayor incidencia, a tal grado que la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud del Gobierno Federal informó en 2018 que la Entidad fue la tercera del País con más casos de diabetes tipo II, con 31 mil 321 nuevos pacientes, y el cuarto en obesidad, con 38 mil 637, de tal suerte que en sólo cuatro años el número de pacientes atendidos creció en un 500 por ciento.
Y AUNQUE no hay cura para la diabetes sí se puede controlar con medicamentos y una alimentación saludable, pero, independientemente de lo anterior, se puede prevenir y una de las recomendaciones de primer orden es contar con un plan saludable de alimentación que permita disminuir la cantidad de calorías consumidas diariamente. En ese sentido, es fundamental evitar ingerir alimentos como embutidos o quesos con altos niveles de sodio, al tiempo que debe aumentarse el consumo de frutas y hortalizas. Asimismo, es importante evitar el sobrepeso que conlleve a la obesidad, así como ingerir carnes rojas o blancas no más de cinco veces en la semana. ¡Y no fumar! Con ello no solo se previene la diabetes sino una serie de enfermedades producto de ella como males cardíacos, hipertensión arterial, derrames cerebrales o aumento del nivel de colesterol, entre otras, y el asunto es serio, porque México vive una epidemia de diabetes que cuesta mucho dinero al Estado pero que, sobre todo, de acuerdo a la Secretaría de Salud Federal, provoca la muerte anual de 98 mil personas, y solo como referencia, entre el año 2000 al 2015 fallecieron más de 1 millón 100 mil mexicanos por dicha causa, cifra similar al número de muertos durante la Revolución Mexicana.
SEGÚN LA Organización Mundial de la Salud (OMS), se necesita, mínimo, un médico por cada 333 personas con problemas de diabetes, pero en México existen 343 mil 700 médicos en todo el territorio, es decir, que cada uno atendería a 348 pacientes, en promedio, si se toma en cuenta que la población es de más de 120 millones de habitantes. Por ello, se quiera o no aceptar, al igual que los distintos padecimientos de cáncer, la diabetes es una de las mayores emergencias mundiales de salud del siglo XXI a la que no escapa México ni Veracruz, ya que según la OMS, se estima que en el mundo la glucosa elevada es el tercer factor de riesgo principal para la mortalidad prematura después de la presión arterial alta y el tabaquismo. La población con diabetes se sigue incrementando, en el 2015 se estimó que uno de cada 11 adultos, es decir, 8.8 por ciento de adultos entre 20 y 79 años, representando 415 millones de personas (215.2 millones de hombres y 199.5 millones de mujeres), padecían diabetes, de tal suerte que para el año 2040 se proyecta que uno de cada 10 adultos, es decir, 642 millones de personas (328.4 millones de hombres y 313.3 millones de mujeres) tendrán diabetes. El incremento mayor se proyecta en regiones en dónde las economías están pasando de renta baja a renta media, representando un reto para estos países.
LO PEOR es que se estima que uno de cada dos adultos con diabetes (193 millones o 46.5 por ciento de todas las personas con diabetes) no está diagnosticado, y que 81.1 por ciento de todas las personas que no han sido diagnosticadas viven en países de renta media y baja, esto debido a que en etapas tempranas hay pocos síntomas o bien, si ocurren, no son asociados a la diabetes, lo que obliga a la necesidad de establecer programas de detección temprana en individuos con riesgo incrementado. Además, la prevalencia de diabetes tipo 2 está aumentando en niños y adolescentes, implicando un mayor riesgo de desarrollar complicaciones en la edad adulta temprana, lo que confiere un impacto significativo en la carga generada por la enfermedad. Este incremento se ha asociado al aumento de la obesidad y sedentarismo (esos males que está alentando el Secretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Roberto Escobar García, al autorizar la venta de bebidas con alto contenido calórico en escuelas de educación básica, así como de comida chatarra a cambio de un “moche” de 6 millones de pesos de una empresa refresquera), situación que de continuar, la diabetes tipo 2 en niños tiene el potencial de convertirse en un problema de salud pública a nivel mundial. Tal vez este ambicioso señor desconoce que en Veracruz, 4 de cada 10 niños tiene sobrepeso u obesidad, lo que los hace propensos a contraer diabetes. Así de simple. OPINA carjesus30@hotmail.com
|
|