FUE EN los días previos a su primer informe de Gobierno –el pasado 16 de este mes- que Cuitláhuac García Jiménez se hizo presente, hasta en dos ocasiones, en Palacio Nacional con la intensión de hablar con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien pretendía hacer dos propuestas: 1.-Invitarlo al evento en el Teatro del Estado al que no acudió ningún Gobernador de los convocados, ni siquiera morenistas, en pocas palabras, hasta los vecinos de Tabasco y Puebla y, para variar, Senadores (salvo la despistada Gloria Hernández), diputados Federales y dirigentes del Movimiento de Regeneración Nacional le hicieron el feo, y solo vino la Secretaria de Gobernación que a juicio de las gráficas dispensadas se dedicó a cabecear y bostezar todo el evento –y no era para menos-, demostrando con ello lo interesante del discurso cuitlahueco y, 2.-Que reconsidere una ayuda para Veracruz, pues a un mes y días de que termine el ejercicio Fiscal 2019, el presupuesto asignado a Veracruz ya está agotado, aunque no se sabe porque, puesto que García Jiménez se ha dedicado a inaugurar obras que dejó muy avanzadas el Gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, entre otras carreteras y caminos que se abroga como propias, así como remodelación de escuelas, pero más allá de lo anterior, no se entiende semejante despilfarro ya que los titulares de Infraestructura y Obra Pública, Desarrollo Social y otras instancias han referido que el subejercicio en esas instancias es bastante severo, por lo que uno se pregunta: ¿en dónde está el dinero aprobado por el congreso Estatal y no aplicado tal como fue etiquetado?, porque a decir verdad, ni siquiera a los empresarios les han pagado adeudos, además de que a quienes les han entregado migajas se los están condicionando, mientras que a proveedores actuales, tampoco, les pagan si antes no se “mochan”, porque esto sigue siendo una práctica que no desaparece, por el contrario, se ha tornado más voraz, lo que ha motivado que algunos distribuidores hayan suspendido acuerdos.
COMO FUERA, lo cierto es que García Jiménez no ha podido dialogar con el Presidente López Obrador desde hace varios meses, y eso es algo que debería preocupar a los veracruzanos porque si le va mal al mandatario nos va mal a todos pero, sobre todo al Gobernador, ya que de ser ejemplo de honestidad, pulcritud y decencia ahora pareciera un apestado en Presidencia de la República. Y es que cuando el titular del Ejecutivo Federal le hace el feo a quien fuere, esa postura se replica en casi todos los funcionarios de primer nivel porque lo toman como una señal, y en política, sean de izquierda, derecha o centro las señales siguen contando. Basta recordar cuando el, entonces Presidente Enrique Peña Nieto dejó con la mano extendida al, por ese tiempo Gobernador en funciones, Javier Duarte de Ochoa, y eso bastó para que todos le cerraran las puertas, y solo lo recibió el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y no, precisamente, para felicitarlo sino para sugerirle que lo más prudente era que presentará una solicitud de licencia al cargo ante el cúmulo de señalamientos que por esos días le ubicaban como uno de los gobernadores más corruptos engendrados por el PRI y por cualquier otro partido. A Duarte, tras aquel desdén presidencial replicado, incluso, por el líder nacional de los petroleros, Carlos Romero Deschamps que le negó la ayuda cuando se la pidió para que interviniera ante el jefe de las instituciones Federales, no le quedó sino dimitir y escapar con rumbo a Guatemala donde meses después sería detenido y encarcelado, en tanto su familia debió emigrar a Londres donde actualmente reside con sendas órdenes de aprehensión con fines de extradición contra la esposa Karime Macías y su Cuñada Mónica.
NO SE sabe, en realidad que mensaje quiso mandar el Presidente López Obrador al Gobernador Cuitláhuac García Jiménez al no recibirlo en dos ocasiones y, tácitamente, con esa señal evitar que personajes encumbrados en la política, sobre todo de su partido vinieran al informe, el primero de Cuitláhuac con la posibilidad de que haya un segundo y nada más si las cosas no se remedían, ya que no es grato al mandatario nacional que su segunda patria chica sea líder nacional en feminicidios, secuestros, dengue, influenza, Sida, y se encamine a los primeros sitios en extorsiones, robos, asaltos con y sin violencia, y que casos emblemáticos del crimen como la masacre de Coatzacoalcos y Minatitlán sigan sin ser esclarecidos, o el reciente asesinato del diputado local, Juan Carlos Molina, o el secuestro masivo de una familia en Isla, o 16 comerciantes en Ixtaczoquitlán donde se encuentran involucrados elementos policiacos, o que la ola de desapariciones se haya hecho expansiva en Atoyac, Paso del Macho y otros municipios, o que los atentados políticos continúen como ha ocurrido, por segunda ocasión en menos de un año en contra del síndico de San Pedro Soteapan, Crisanto Bautista Cruz y dos acompañantes, uno de ellos fallecido anoche, lo que ha motivado que las comunidades indígenas hagan un llamado al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y al Gobernador Cuitláhuac García Jiménez para que actúen y se castigue a los presuntos responsables materiales e intelectuales de ese hecho, y de no haber respuesta, cientos, miles de campesinos e indígenas del sur de manifestarán en carreteras y cabeceras municipales.
DECIA DON Jesús Reyes Heroles que “en política la forma es fondo”, lo que significa que los modos, gestos, actitudes, comportamientos o palabras, o sea, lo externo, es materia o substancia que puede influir en decisiones trascendentales en la carrera de un político o funcionario público. A Cuitláhuac García le da flojera gobernar, tomar al toro por los cuernos, recibir a sus conciudadanos y escucharlos, atenderlos, ofrecerles solución a sus conflictos, y ha dejado esa responsabilidad en manos del Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos que, por otro parte, abona el camino para que García Jiménez sea “invitado al gabinete” a un cargo sin importancia para quedarse con la gubernatura de cuatro años, sabedor de que una elección sexenal no la ganaría ni yendo a bailar a Chalma. Por ello aliado con su impuesta encargada del despacho de la Fiscalía General del Estado, Verónica Hernández Giadans y con el Secretario de Seguridad, Hugo Gutiérrez Maldonado, hacen como que trabajan, en tanto los moches en las dependencias son asunto obligado si los proveedores desean cobrar parte de lo ya entregado. En fin, algo serio está ocurriendo que el Presidente López Obrador pareciera bastante molesto con García Jiménez, su Gobernador consentido, lo que ha motivado que el mandatario Estatal esté recurriendo a las formas más burdas del populismo como hacerse presente en tiendas a hacer compras previas a navidad esperando que la clientela se abalance a saludarlo pero, oh sorpresa, pocos o nadie lo reconocen, y todo por esa fea costumbre de encerrarse a piedra y lodo en Palacio, mientras alcaldes y síndicos de MoReNa en una veintena de municipios andan a la greña, llegando incluso a las amenazas y atentados con resultados violentos como ha sucedido en varios ayuntamientos, entre otros Coatzacoalcos, Minatitlán, Soteapan y Rafael Delgado, por solo citar algunos. Así las cosas. OPINA carjesus30@hotmail.com
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